Jerusalén (AFP). Israel autorizó hoy la construcción de 1.500 viviendas en Jerusalén Oriental, la parte de la ciudad ocupada y anexada por el Estado israelí, un proyecto que Estados Unidos ya había condenado en 2010.
Por su parte, los dirigentes palestinos anunciaron hoy su intención de acudir al Consejo de Seguridad de la ONU por la construcción de nuevas viviendas en las colonias israelíes.
El ministerio de Interior israelí habilitó la construcción de 1.500 viviendas en Ramat Shlomo, un barrio de colonización en Jerusalén Este.
El proyecto fue congelado durante una visita a Jerusalén del vicepresidente estadounidense Joe Biden el 9 de marzo de 2010, después de haber provocado una crisis diplomática entre Estados Unidos e Israel.
El comité del ministerio para la región de Jerusalén “redujo el proyecto de 1.600 a 1.500 viviendas y el plan debe ser presentado nuevamente y cumplir con las condiciones para obtener una aprobación final”, indicó Efrat Orbach, portavoz del ministerio.
“Eso puede llevar todavía algunos meses o años”, agregó.
Jerusalén Oriental, habitado en su mayoría por árabes, fue conquistado por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y posteriormente anexionado. La comunidad internacional no reconoce esta anexión.
Este anuncio tiene lugar poco después de la decisión de Israel de reactivar otro proyecto de construcción de viviendas cerca de Jerusalén.
Esa decisión, en represalia al voto de la ONU favorable al estatuto de ‘estado observador’ para Palestina, provocó una condena internacional.
Por su parte, la dirección palestina “está por tomar medidas importantes y necesarias contra la colonización israelí, entre ellas acudir al Consejo de Seguridad de la ONU, para impedir la aplicación de estas decisiones”, comentó Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas.
Abas, había amenazado el pasado 11 de diciembre con recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI) si Israel llevaba a cabo su controvertido proyecto de construcción de una colonia cerca de Jerusalén.
De llevarse a cabo esta construcción de 3.000 viviendas, se uniría la colonia de Maalé Adumim a barrios de colonización israelí que ya existen en Jerusalén Este, cortando en dos a Cisjordania y aislando a la Ciudad Santa, lo que comprometería la viabilidad de un futuro Estado palestino.
Más de 310.000 israelíes viven en las colonias de Cisjordania ocupada. Otros 200.000 se instalaron en unos doce barrios de colonización en Jerusalén Este, donde viven 270.000 palestinos.