Estambul, Turquía
Con sus torres gemelas y su fachada reluciente a orillas del Bósforo, la academia militar de Kuleli es uno de los edificios turcos más llamativos de Estambul, pero su papel en la intentona golpista de julio hace que su futuro sea una incógnita.
No se sabe qué será de este establecimiento, fundado en 1845 por el sultán Abdulmecid I, desde la implicación de varios oficiales e instructores de la escuela en el golpe de Estado fallido del 15 de julio contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Las autoridades han ordenado por decreto el cierre de todas las escuelas militares con el objetivo de neutralizar la influencia del predicador musulmán Fethullah Gulen, al que Ankara acusa de ser el instigador del golpe.
Algunos alumnos declararon a la prensa turca que la jerarquía militar les pidió que fueran al puente sobre el río Bósforo, donde comenzó la insurrección el 15 de julio por la noche, pero no tenían ni idea de lo que ocurría.
Así las cosas, el futuro de Kuleli, una de las academias militares de Turquía más antiguas, es incierto.
Maravilla turística
Según Tayfun Kahraman, presidente de la cámara de urbanistas de Estambul, se trata de un edificio "emblemático" y "grabado en la memoria de Estambul".
"En sus usos futuros, hay que proteger esta memoria", dice.
El urbanista destaca que el edificio dispone de parques que deben abrirse al público.
Situada en la orilla asiática del Bósforo, en el barrio histórico de Cengelkoy, la academia, cuya fachada se ilumina por la noche, maravilla a los turistas.
Es obra del arquitecto armenio otomano Garabet Balyan, que ha dejado una herencia extraordinaria en Estambul, como el palacio de Dolmabahçe, donde vivieron los últimos sultanes.
Los cuarteles se convirtieron en hospital durante la guerra ruso-otomana (1877-1878). Los británicos lo usaron durante la ocupación de Estambul en 1920 y al final de la Primera Guerra Mundial lo entregaron a la comunidad armenia para los huérfanos.
Después de la guerra de la independencia, el edificio pasó a los turcos, en virtud del Tratado de Lausana, y en 1925 volvió a ser una academia militar.
Sobre su futuro solamente hay especulaciones. El gobierno islamista conservador ha rechazado la idea de un hotel de cinco estrellas.
"Por el amor de Dios, ¿a quién se le ha ocurrido la idea de transformar el edificio de Kuleli en hotel?", dijo el ministro de Defensa Fikri Isik en declaraciones al periódico Hurriyet.
Can Atalay, un eminente abogado, estima que el edificio puede seguir cumpliendo con su papel de patrimonio cultural.
"Se concibió como escuela militar y se usó con esa finalidad desde hace más de siglo y medio", insistió.
"No hay obstáculo -añadió- para que el complejo continúe siendo una escuela", concluyó.