EscucharCaracas. (AFP). Un tercer tanque de combustible en la principal refinería de Venezuela , donde una explosión dejó más de 40 muertos, ardió ayer mientras los bomberos trataban de extinguir las llamas en otros dos depósitos, informó el Gobierno.
"Tenemos que anunciar que un tercer tanque, el tanque 204, que ha estado permanentemente con focos de fuego en el techo, y es un tanque de nafta catalítica (...) también está incendiádose en este momento", expresó el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Sin embargo, el ministro y también presidente de la estatal petrolera PDVSA -a la que pertenece la afectada refinería de Amuay (Estado Falcón) -, señaló que el gobierno mantiene "el concepto de ir controlando y confinando el evento".
En la mañana, Ramírez había estimado que el incendio, que se produjo el sábado tras la explosión en la refinería, sería extinguido "en las próximas horas".
Nueve tanques de combustible, situados en el área de almacenamiento de la refinería, se vieron afectados por la explosión, que se generó tras una fuga de gas.
Ayer, tras la expansión del incendio, tres de los tanques desprendían inmensas llamas y una gran nube negra era visible a varios kilómetros de distancia.
Los tanques cisterna bajo fuego están contenidos por unos diques y los bomberos rociaban espuma para enfriarlos, mientras debían batallar además con las cambiantes direcciones del viento en esa región de la costa venezolana, explicó Ramírez.
El ministro añadió que los dos primeros tanques deberían terminar de consumirse este martes.
La explosión mató a más de 40 personas, entre ellas al menos 20 miembros de la militar Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban las instalaciones y vivían en sus inmediaciones, así como a varios de sus familiares.
Sin embargo, las autoridades diferían el lunes sobre la cifra oficial de muertos.
La gobernadora del estado de Falcón, Stella Lugo, dijo que se maneja "hasta ahora una cifra oficial de 48 fallecidos", durante una entrevista con la emisora local Unión Radio, ratificando dos veces el número.
Mientras que la fiscal general de Venezuela , Luisa Ortega, explicó momentos más tarde desde Falcón que "hasta ahora solamente falta por identificar una persona, pero todos los (otros) fallecidos, 40 en total, han sido identificados y entregados a sus familiares".
La fiscal también aseguró que "hasta este momento no hay ninguna persona desaparecida" y explicó que de un total de "151 personas heridas" en el accidente "sólo 33 se encuentran hospitalizadas".
Por el momento se desconocen las causas de la fuga de gas, por lo cual se creó una comisión de investigación.
La refinería se encuentra en una zona residencial y comercial donde viven trabajadores del complejo con sus allegados, así como familias pobres que se instalaron en barriadas de los alrededores.
Según la gobernadora de Falcón, "33 familias fueron albergadas" en la cercana base naval de Punto Fijo tras perder sus casas, mientras que cifró el número de viviendas afectadas en 520.
Por su parte, el exministro de Salud José Felix Oletta advirtió en declaraciones a la prensa que "si hay exposiciones prolongadas (al humo que sigue saliendo de los tanques incendiados), las personas pueden presentar dificultad respiratoria, pues esos gases son muy densos y permanecen mucho tiempo en la atmósfera".
El accidente, el peor ocurrido en unas instalaciones de PDVSA, fundada en los años 1970, se produjo en plena campaña de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, en las que el mandatario Hugo Chávez -que el sábado decretó tres días de duelo nacional- buscará la reelección.
Ayer, Chávez visitó la refinería y aseguró estar "muy dolido" por las víctimas, aunque a la vez alentó a los venezolanos, asegurando que "la función debe continuar" pese a la tragedia.
Hoy, el mandatario visitó a algunos de los heridos en un hospital de Falcón, donde anunció la creación de un fondo de 100 millones de bolívares (unos 23 millones de dólares) destinado a pensiones para los familiares de los muertos, reconstrucción de casas y ayudas a los comerciantes afectados.
Por otro lado, Ramírez reiteró ayer que "no van a producirse problemas en el suministro interno y externo" de combustibles.
El ministro informó incluso que continúan los despachos de crudo almacenado en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el "más grande del mundo", que produce 955.000 barriles de crudo al día y está conformado por las refinerías de Amuay y de Cardón.
