"Ustedes son mucho más que un pueblo que quiere cambiar, son ya un movimiento que se levanta en toda Europa y tal vez en el mundo para promover nuestros valores, nuestras aspiraciones y nuestras exigencias de cambio", dijo el presidente electo ante decenas de miles de simpatizantes.
"Acuérdense toda su vida de esta gran reunión de la Bastilla, que ha de dar ganas a otros pueblos de toda Europa del cambio que se anuncia", añadió con la voz ronca.
"En todas las capitales, más allá de los jefes de gobierno y de los jefes de Estado, hay pueblos que gracias a nosotros esperan, miran a nosotros y quieren terminar con la austeridad", dijo Hollande.
"Quiero también pedirles que no se desmovilicen, hay mucho que hacer en los meses que vienen, y para empezar, darle una mayoría al presidente de la República", destacó Hollande, refiriéndose a las legislativas a dos vueltas previstas el 10 y el 17 de junio.
La plaza de la Bastilla, lugar emblemático de la izquierda francesa, fue el lugar donde se celebró hace 31 años la victoria electoral del socialista François Mitterrand, presidente de 1981 a 1995.