“Personalmente, me opongo a la transmisión hereditaria (del poder) a una tercera generación de la familia”, dijo Kim Jong-nam, en entrevista difundida ayer por la cadena de televisión privada japonesa Asahi TV.
Kim Jong-nam habló en coreano en la entrevista, realizada el sábado en Pekín.
“Aun así, pienso que hay ciertas razones internas para ello. Si es el caso, creo que debemos aceptarlo”, añadió, matizando su posición.
El fin de semana pasado, Corea del Norte celebró el 65.º aniversario del Partido de los Trabajadores y, en esta ocasión, presentó a las televisiones del mundo entero al futuro posible sucesor del régimen, Kim Jong-un, de 27 años, hijo menor del actual dirigente.
A su vez, Kim Jong-il, que hace dos años tuvo un derrame cerebral, había sucedido a su padre Kim Il-sung, fallecido en 1994.
Consultado sobre el proceso de sucesión, Kim Jong-nam (39 años) declaró que pensaba que la decisión fue adoptada por su padre.
Agregó que el asunto “no le interesa en absoluto”, y agregó: “espero que mi joven hermano haga todo lo posible para mejorar la vida de los norcoreanos”. Por mi parte, estoy dispuesto a ayudarlo si fuese necesario desde el extranjero”.
Kim Jong-nam, que estudió en Suiza como su joven hermano, reside principalmente en Macao con su mujer y sus dos hijos y viaja a menudo a China y a Europa.
Nació de una madre diferente que su hermano menor y cayó aparentemente en desgracia ante su padre en el 2001.
Pyon Jin-il, especialista de la política norcoreana instalado en Tokio, recordó que Kim Jong-nam era conocido por “su franqueza a la hora de hablar” y que algunas de sus declaraciones pasadas habían irritado al régimen de Pyongyang.
“Ha hecho estas declaraciones porque es consciente de las críticas que suscita en Corea del Sur la sucesión hereditaria”, añadió el experto, al subrayar que había establecido mútiples vínculos en el sur de la península.
Se cree que Kim Jong- nam perdió la preferencia de su padre tras poner al Gobierno en ridículo en el 2001 cuando lo sorprendieron tratando de entrar en Japón con un pasaporte falso diciendo que quería visitar Disneylandia en Tokio.