Las organizaciones presentaron una demanda ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (ombudsman) para que "solicite de manera urgente medidas cautelares para que el gobierno federal (...) se abstenga de otorgar los permisos y dictámenes favorables" para ese tipo de siembra, señaló Greenpeace México en un comunicado.
En el texto se señala que las peticiones fueron presentadas en setiembre de 2012 por las compañías Monsanto, Pioneer y Dow Agrosciences y que los lugares requeridos para cultivar se encuentran en los estados de Tamaulipas y Sinaloa.
"Si Peña Nieto le apuesta a aprobar estas solicitudes, estará violando derechos humanos fundamentales y condenando a los mexicanos a carecer de una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad", reprochó María Colín, asesora legal de Greenpeace.
Para Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor, otra de las cinco organizaciones que presentó la demanda, "el maíz transgénico es una amenaza para nuestro país, como centro de origen de esta semilla, y para nuestra cultura alimentaria".
Greenpeace reclama al gobierno de Peña Nieto, que asumió el pasado diciembre, que clarifique su posición respecto a la siembra de transgénicos.
El anterior ejecutivo de Felipe Calderón, que defendía el uso de la biotecnología para reducir las importaciones y fomentar la producción nacional, concedió en 2011 un permiso para la siembra de un cultivo piloto de maíz amarillo genéticamente modificado a Monsanto, pese a las críticas de ambientalistas.