Las negociaciones sobre la reducción del déficit público, iniciadas el 5 de marzo, fracasaron el sábado después de que Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad (PVV), decidió romper el acuerdo de apoyo parlamentario que había establecido con el gobierno minoritario de Rutte, en el poder desde octubre del 2010.
El primer ministro convocó a un Consejo de Ministros extraordinario ayer y declaró que le parecía evidente la organización de elecciones legislativas anticipadas, aunque por ahora se desconoce la fecha.
Mientras no se celebren elecciones, el gobierno dimisionario deberá buscar pactos en el Parlamento para aprobar el nuevo paquete de ajustes económicos que debe presentar en Bruselas el lunes.
La Comisión Europea confió ayer en que, a pesar de la crisis de Gobierno, Holanda conseguirá las medidas de ajuste para evitar que su déficit crezca al 4,6 % , como indican los últimos pronósticos.