EscucharDuluth. (AFP). El precandidato republicano Newt Gingrich espera hoy obtener una gran victoria en Georgia, estado que representó 20 años en Washington, para alargar su supervivencia en la carrera por la nominación del partido, centrada actualmente en Mitt Romney y Rick Santorum.
“Déjenme decirles esto, cualquier persona que piense que Romney puede sacar a Obama, eso no va a suceder”, dijo Gingrich ante un grupo de empresarios en la Cámara de Comercio del Condado de Gwinnett, norte de Atlanta, donde hizo campaña hoy.
El ex presidente de la Cámara de Representantes advirtió a la audiencia, mayoritariamente formada por partidarios suyos: “Es mejor estar preparado para librar una campaña de ideas en el otoño porque es la única manera en que podemos ganar a Obama”.
Gingrich, de 68 años, lucía cansado y menos entusiasta en comparación a cómo se mostró en Florida a finales de enero, donde venía fresco de su primera y única victoria en una primaria, la de Carolina del Sur el 21 de enero.
El precandidato habló de sus planes de “cambiar fundamentalmento” el gobierno federal que a su juicio frena la innovación, declaró antes de partir hacia el vecino estado de Alabama para asistir a otro mitin.
Gingrich lidera con más del 35% las encuestas en Georgia y hasta este martes apostó a que otro estado del sur, Tennessee, le favorecería junto a Oklahoma, pero los sondeos en estos dos últimos bastiones republicanos se han inclinado por el católico Rick Santorum y en segundo lugar por el moderado Mitt Romney .
“Gingrich ganará en Georgia porque es casi de la familia, pero le va quedando muy poco margen de sobrevivencia en esta carrera”, apuntó el profesor en ciencias políticas de la Universidad de Emory Alan Abramowitz, al señalar que si el hijo pródigo de Georgia pierde en las primarias de Alabama y Mississippi el próximo martes 13, su retirada sería inevitable.
Este “supermartes” los electores votan en 10 estados estadounidenses, pero es Ohio el más codiciado, con Romney y Santorum como favoritos a ganar lo que se considera el trofeo político.
