En esta declaración, la primera directa a la prensa desde que el 6 de julio anunció que desertaba y firmada “general Manaf Tlass, París, 17 de julio de 2012”, el oficial acusa al “poder” de tener “la mayor parte de responsabilidad” en la crisis actual.
“Deseo vehementemente que la sangre deje de derramarse y que el país salga de la crisis mediante una fase de transición constructiva que garantice a Siria su unidad, su estabilidad y su seguridad, así como las aspiraciones legítimas de su pueblo”, dijo.
“Estoy dispuesto como cualquier otro sirio, sin mayores ambiciones, a cumplir plenamente con mi deber de ciudadano para contribuir a un futuro mejor para mi país”, añadió.
Hijo del general Mustafá Tlass, exministro de Defensa y amigo de Hafez al-Asad, el padre del actual jefe del Estado, Manaf Tlass formó parte del primer círculo del poder en Siria y fue amigo de infancia del actual presidente, Bashar al-Asad.