Washington
La Fuerza Aérea despidió este jueves a nueve comandantes de nivel medio y sancionará a decenas de oficiales de menor rango de una base de misiles nucleares como consecuencia de trampas realizadas en un examen, algo que ocurrió durante más tiempo del que se reportó originalmente.
Oficiales de la Fuerza Aérea dijeron que las medidas no tienen precedente en la historia de la fuerza de misiles balísticos intercontinentales.
El año pasado se reveló una serie de problemas de seguridad y de otra índole en la fuerza nuclear, incluida una fallida inspección de seguridad y protección en Malmstrom Air Force Base, Montana, donde hubo trampas en un examen.
Con el fin de corregir el origen de las fallas en la unidad de misiles -incluidos bajo estado de ánimo y débil administración-, la Fuerza Aérea anunció además una serie de programas nuevos o ampliados para mejorar el desarrollo de liderazgo, modernizar las tres bases de misiles balísticos intercontinentales y reforzar "valores medulares", incluida la integridad.
Deborah Lee James, secretaria de la Fuerza Aérea, funcionaria civil de más alto rango en el servicio, prometió castigar a los oficiales de Malmstrom que resultaran responsables una vez completada la investigación por hacer trampa y estuviera claro el alcance del escándalo.
Ninguno de los nueve comandantes despedidos estuvo directamente involucrado en la práctica engañosa, pero se determinó que cada uno de ellos falló en sus responsabilidades de liderazgo.
Investigadores determinaron que la trampa, que oficiales dijeron originalmente que ocurrió en agosto o setiembre del año pasado, inició en noviembre de 2011 y continuó hasta noviembre de 2013, según un oficial de Defensa quien pidió no ser identificado a cambio de proporcionar detalles antes del anuncio de James.
La trampa consistió en la entrega no autorizada de respuestas a exámenes diseñados para probar la pericia de oficiales de lanzamiento de misiles en el manejo de "órdenes de emergencia en guerra" , las cuales son mensajes sobre el objetivo y lanzamiento de misiles.
Cuando se reveló por primera vez la trampa, líderes de la Fuerza Aérea la condenaron por violar los valores más básicos de la institución.
Sugirieron además que el engaño reflejaba una presión insana de los comandantes para que se consigan calificaciones perfectas en los exámenes. Los exámenes son una parte de un sistema de capacitación y evaluación que se supone debe garantizar que cada uno de los más de 500 oficiales de lanzamiento de misiles sea totalmente competente.