“Estamos convencidos de que queda en torno a un año” antes de que Irán disponga de la bomba atómica, y “los israelíes no esperarán un ensayo nuclear iraní para solucionar el problema”, según el testimonio de esas fuentes en un artículo de análisis del vespertino.
Si las autoridades israelíes deciden realizar un bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes, “el momento de todos los peligros es el verano de 2012”, según las mismas fuentes.
Una persona identificada como un diplomático francés de alto rango precisó que “si los israelíes quieren golpear antes de que se llegue a un estadio irreversible (en el programa nuclear de Irán), el mejor momento es antes de las elecciones presidenciales estadounidenses” de noviembre próximo.
La razón es que, durante la campaña, el presidente estadounidense, Barack Obama, “estaría sometido a una presión política irresistible para no dejar a Israel solo frente a la tentación de golpear militarmente” a Irán, añadió ese mismo alto diplomático.
Otra fuente oficial a la que cita
Un bombardeo aéreo en Irán serviría para unir a los iraníes en torno al líder supremo de la revolución, el ayatolá Ali Jamenei, y “no haría más que retrasar el programa nuclear iraní, sin darle un parón definitivo”, advirtió ese oficial francés.
En ese contexto, el esfuerzo diplomático francés para hacer avanzar las sanciones, como el embargo petrolero que se discute en la Unión Europea, consiste en “obligar a Irán a optar entre el futuro del régimen o la bomba nuclear”.
Es decir, que Teherán entienda que más le vale poner fin al programa para disponer de la bomba atómica, porque en caso contrario el bloqueo sería susceptible de conducir al hundimiento económico del país, y por tanto poner en peligro el régimen.
Más allá de esta cuestión sobre un eventual ataque de Israel, el diario francés da cuenta de “tensiones” entre el equipo de Sarkozy y el de Obama por la crisis iraní.