Naciones Unidas, París. EFE y AFP. Francia pidió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU que acelere los preparativos para el despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz en Malí ante el avance de sus tropas en el país africano.
Así lo aseguró ante la prensa el embajador francés ante Naciones Unidas, Gerard Araud, quien precisó que el máximo órgano de decisión de la ONU está discutiendo la posibilidad de enviar a las zonas en disputa observadores en materia de derechos humanos.
La solicitud se conoció al tiempo que el presidente francés, François Hollande, confirmó en París la intención de retirar las fuerzas de su país a partir de marzo.
La disminución del dispositivo militar francés será concomitante con “el aumento progresivo” de las tropas africanas que están en Malí , dijo Najat Vallaud-Belkacem, portavoz del Gobierno.
Francia intervino en el país del oeste africano con el fin de frenar el avance de grupos islamistas armados que, tras apoderarse del norte, intentaban conquistar el sur.
“Es la primera vez que he planteado esta opción en el Consejo de Seguridad y el despliegue de esa fuerza (cuerpos militares que usan cascos azules) solo será posible si las circunstancias de seguridad lo permiten”, indicó el diplomático.
Al término de una reunión a puerta cerrada del Consejo, convocada por Francia, el embajador Araud estimó que habrá que esperar al menos “varias semanas” para ver cómo evoluciona la situación de seguridad sobre el terreno antes de tomar una decisión.
Por su parte, el subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, el francés Hervé Ladsous, dijo también ayer que la opción de desplegar una misión de cascos azules en Malí está en manos del Consejo de Seguridad.
El jefe de los “cascos azules” destacó que la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental ya se han manifestado en esa dirección, al igual que algunos países del Consejo.
En su última resolución de diciembre pasado, el Consejo de Seguridad había previsto inicialmente el despliegue de una fuerza internacional africana, después la refundación del Ejército maliense y, por último, la restauración de la integridad del país.
Sin embargo, la intervención francesa ante el avance de los grupos islámicos hacia el sur ha modificado los planes ya que la rápida desintegración de los rebeldes ha dejado ya a las tropas de París a punto de recuperar todas las ciudades del norte de Malí.
De ahí que París proponga ahora que se ponga fin a la fuerza internacional africana una vez que esté controlada la situación de seguridad y dar paso al despliegue de una fuerza para mantener la paz.
En todo caso, Francia insiste en que continuará con sus operaciones militares hasta que “la totalidad del territorio maliense esté liberado”.