Las víctimas mortales son un rabino de 30 años y dos de sus hijos, de 3 y 6 años, así como otra niña de 10, hija del director de la escuela, precisó la Fiscalía. Además, el ataque dejó al menos a cinco personas heridas; una de ellas, un joven de 15 años, se encontraba ayer en estado grave.
El crimen cometido en la hermosa “ciudad rosa” provocó la suspensión de la campaña presidencial, al menos por dos días, y llevó a elevar la alerta terrorista en la región de Toulouse.
El presidente Nicolás Sarkozy, quien aspira a ser reelegido en los comicios del 22 de abril y 6 de mayo, anunció por la noche que suspendía su campaña electoral “al menos hasta el miércoles”.
El mandatario, quien declaró que “la motivación antisemita” del ataque contra la escuela judía “parece evidente”, afirmó que el pistolero es el mismo que asesinó a tres soldados la semana pasada en la misma región.
Francia, que ha visto pocos incidentes antisemitas, es particularmente sensible en cuanto a la comunidad judía debido a que en la Segunda Guerra Mundial ayudó a los ocupantes nazis a deportar a ciudadanos judíos.
El individuo entró luego en el centro y persiguió a los alumnos abriendo fuego, antes de darse a la fuga en moto. “Disparó contra todo lo que tenía enfrente”, indicó el fiscal de la República, Michel Valet.
Según los testigos, el autor del ataque tomó el riesgo de actuar en un momento en que la calle de la escuela, pequeña, estaba llena de coches de los padres quienes llevaban a sus hijos a ese colegio.
El rabino y director del centro, Yaacov Monsonego, estaba rezando en la sinagoga cuando un alumno le trajo el cuerpo sin vida de su hija de ocho años, fatalmente herida en la cabeza.
La Fiscalía antiterrorista abrió una investigación por los tres ataques, al comprobarse que el arma y la moto usadas por el pistolero en su ataque contra el colegio judío son las mismas utilizadas en dos ataques recientes en la misma región sureña.
La noticia de que el arma fue usada en los ataques de la semana pasada en los alrededores de Toulousa alimentó las sospechas de que un asesino múltiple está atacando no solo a judíos, sino a las minorías de Francia. Los militares paracaidistas atacados la semana pasada eran de origen norafricano y francocaribeño.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que “en Francia hubo un despreciable asesinato de judíos, incluyendo a niños pequeños”. Además, criticó a la ONU, al subrayar que “no escuchó condena alguna”.
La Casa Blanca condenó en “los términos más firmes” un ataque “vergonzoso” y “gratuito”. “Nos entristecimos profundamente cuando nos enteramos del horrible ataque”, expresó el vocero del Consejo Nacional de Seguridad, Tommy Vietor.