San Salvador.
La Fiscalía de El Salvador anunció que busca los cuerpos de 25 personas que habrían sido asesinadas y enterradas por pandilleros en un cementerio clandestino en el oeste del país, donde ya se han inhumado otros 19 cuerpos en el último mes.
"Se presume, según información que poseemos, que al menos se encontrarían en ese lugar los cadáveres de otras 25 personas, y eso es lo que debemos investigar", aseguró el jefe de la Unidad del Crimen Organizado de la Fiscalía, Rodolfo Delgado, en declaraciones a la prensa local.
Según Delgado, en el último mes se han desenterrado los restos de 19 personas en los terrenos de una finca denominada El Limón en el departamento La Libertad, unos 20 kilómetros al oeste de San Salvador.
La zona es un lugar asediado por una de las pandillas mayores, la Barrio 18, es escenario de frecuentes asesinatos cometidos por miembros de esa agrupación criminal.
El jefe fiscal indicó, con base en información recabada por la unidad que dirige, que en terrenos de esa finca se encontrarían sepultadas otras 25 víctimas de pandilleros.
"No se descarta que se encuentren más (cuerpos), que estarían en diferentes fosas en Colón", dijo a su vez el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo.
Delgado aseguró que según estudios forenses, "la mayoría" de los 19 cuerpos desenterrados corresponden a personas que fueron asesinadas durante la vigencia de una tregua que decretaron las pandillas desde hace más de dos años y medio.
En marzo de 2012 las pandillas rivales Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 acordaron una tregua que, según las autoridades, redujo los homicidios de un promedio de 14 a entre cinco y seis diarios. A la tregua posteriormente se sumaron otras pandillas minoritarias.
Sin embargo, el jefe fiscal aseguró que la tregua pandillera es "algo que jamás ha existido, pues los salvadoreños siguen falleciendo y sus cadáveres se están ocultando" por esos grupos criminales.
Los cuerpos o restos que ya han sido recuperados en el último mes fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal para intentar su reconocimiento.
En las cárceles de El Salvador están recluidos un poco más de 10.000 pandilleros, mientras que en barrios y calles permanecen libres unos 50.000, según datos oficiales.