Esta investigación “completa” abarcará los “sistemas esenciales” del Boeing 787, incluidos “el diseño, la fabricación y el ensamblaje”, indicó en un comunicado el Departamento de Transportes de Estados Unidos, del cual depende la FAA.
El texto confirmó informaciones publicadas por el diario The Wall Street Journal , según el cual la investigación, destinada a determinar la seguridad de sistemas específicos a bordo de aparatos que ya se encuentran en servicio, es “inhabitual”.
La firma estadounidense reafirmó su confianza en el 787 Dreamliner: “Boeing tiene confianza en el diseño y las prestaciones del 787. Es un avión seguro y económico, que aporta un valor excepcional a nuestros clientes y una experiencia de vuelo mejorada a sus pasajeros”.
El secretario estadounidense de Transporte, Ray LaHood, se manifestó “convencido de que este avión es seguro” y dijo que no tendría “ninguna reserva en embarcar a bordo” de un 787.
La medida se produce luego de varios incidentes a bordo de esos aviones, entre ellos el incendio, el lunes en Boston , de un 787 de Japan Airlines proveniente de Japón.
Los pasajeros ya habían desembarcado cuando el fuego se inició, sin que se registraran heridos, pero la FAA ordenó la inspección inmediata de todos los 787 en servicio para verificar que ciertas piezas estuvieran bien ensambladas.
Después de ese incidente, se sucedieron otros: un escape de carburante, un problema de frenos, la rotura de un vidrio de la cabina y un escape de aceite.