La confesión puso punto final a una vertiginosa caída de este demócrata de Illinois que había alcanzado notoriedad nacional, pero que debió renunciar en noviembre pasado , luego de 17 años en la Cámara de Representantes.
La fiscalía denunció que Jackson usó parte de los fondos apropiados para comprar muebles para niños, tapados de piel y un reloj Rolex enchapado en oro por 43.350 dólares.
Su esposa, Sandra Jackson, exmiembro del órgano legislativo municipal de Chicago, debía declararse culpable por falsa declaración de ingresos más tarde en la jornada.
Jackson, de 47 años, podría se condenado a cinco años de prisión por asociación ilícita, falsa declaración y fraude postal y electrónico, pero su abogado dijo a los periodistas que espera una sentencia más benévola.