Pekin. AFP y AP. Estados Unidos y China acordaron ayer un proceso para intentar que Corea del Norte abandone sus armas nucleares, lo que por ahora le da a la Casa Blanca el apoyo verbal del único país que puede ejercer una influencia significativa sobre Pionyang.
China afirmó que neutralizar las tensiones en la península coreana es una cuestión de interés general.
Las declaraciones se dieron durante la visita del secretario de Estado norteamericano John Kerry, quien viajó a Pekín para reunirse con el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, y con el presidente, Xi Jinping.
“Tratar adecuadamente el problema nuclear coreano sirve al interés común de todas las partes”, dijo Yang, y prometió que Pekín trabajaría para alcanzar este objetivo con otros países.
China es el único aliado importante de Corea del Norte y su proveedor clave de ayuda y comercio. El país recibe el 90 por ciento de su energía y el 50 por ciento de sus alimentos del régimen comunista chino. Por lo que las autoridades del gigante asiático son las únicas que tienen influencia sobre el gobierno de Kim Jong-un, que ha amenazado en varias oportunidades con una guerra nuclear.
Ambos países acordaron apostar por la vía de las negociaciones y retomar las conversaciones a seis bandas (las dos Coreas, EE. UU., China, Japón y Rusia) , pese a que se encuentran paralizadas por Pionyang desde 2008.
Para ello, Kerry afirmó que Pekín y Washington continuarán conversando en los próximos días, y comunicó que el vicesecretario de Estado, William Burns, visitará la capital china de forma inminente junto a más miembros del gabinete del presidente estadounidense.
Amenaza inminente. El régimen norcoreano lleva más de un mes lanzando amenazas bélicas de forma incesante contra Seúl y Washington, desde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevos paquete de sanciones tras los ensayos nucleares del régimen de Corea del Norte.
El eventual disparo de un misil, según expertos, podría producirse mañana, día en que se celebra el aniversario del nacimiento del fundador de la dinastía comunista, Kim Il-Sung y en el que el país suele hacer demostraciones de fuerza.