El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, se reunieron el martes por la noche hora y media en Nueva York, al margen de la Cumbre del Milenio de Naciones Unidas.
Las fuentes españolas, que hablaron bajo anonimato, confirmaron ayer que es inminente la llegada a Madrid de otros cuatro cubanos del grupo de 52 presos políticos cuya liberación fue negociada hace meses, como signo de distensión del régimen.
Con ello, serían 36 los presos instalados en España, junto a más de 200 familiares. Aún quedan 12 presos pendientes de liberación.
El plan de España es que “cuando se produzca el debate (de cancilleres europeos) ya estén fuera todos”, explicaron las fuentes.
La liberación de los 52 presos políticos completará la excarcelación de todo el grupo de 75 opositores arrestados en el 2003.
Cuando Moratinos estuvo en Cuba en julio y se reunió con el líder Raúl Castro, este le hizo “un diseño, un calendario de reformas (que) se ha ido cumpliendo al ritmo cubano”, destacaron ayer estas fuentes diplomáticas.
La esperanza de Moratinos es que todo ello coseche resultados entre sus pares europeos y permita cambiar la
El documento es renovado cada seis meses, pero la reunión de los cancilleres europeos al respecto ha sido aplazada en varias ocasiones este año, y países como República Checa o Alemania tienen fuertes reservas sobre la posibilidad de un cambio de política hacia el régimen castrista.
Algunos de los presos liberados que están en España ahora quieren trasladarse a Estados Unidos, lo cual están gestionando ante el Consulado estadounidense en Madrid.