París. AFP. Los candidatos a la Presidencia de Francia divergen respecto al futuro de las centrales nucleares francesas, al expresar ya sea un apoyo incondicional a la energía nuclear, abogar por su abandono completo o llamar a una reducción progresiva.
Nicolás Sarkozy, gobernante saliente y candidato conservador, quien busca reelegirse y además ha centrado su campaña en el empleo, ve la energía nuclear como una garantía de independencia energética y una forma de evitar facturas eléctricas menos pesadas. El mandatario quiere, según el ministro de la Industria, Eric Besson, prolongar la duración de vida del parque nuclear francés más allá de 40 años. Hoy, Francia obtiene el 75% de la electricidad que utiliza de 58 reactores distribuidos en 19 plantas nucleares.
En contraste, el principal rival de Sarkozy, el socialista François Hollande, se compromete a que la provisión de electricidad del sector nuclear, sea reducido del 74% al 50% “hacia el 2025”, o sea, “exactamente el mismo esfuerzo que los alemanes, que van a pasar de 22% a 0% en 15 años”, ha comentado en la campaña.
En cambio, el candidato centrista, François Bayrou, cree que esa fuente es una “energía de transición” y apoya un desarrollo masivo de energías renovables, que garantizarían un 40% de la producción eléctrica en 2030 (15% en el 2010).