San Salvador. AP. Los salvadoreños reaccionaron con optimismo tras la audiencia que el papa Francisco concedió ayer al presidente Mauricio Funes, durante la cual el Pontífice le dijo que “hay que tener fe” en la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero .
En la audiencia privada, Funes abogó por la pronta beatificación de monseñor Romero –asesinado el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba misa–, cuyo proceso fue desbloqueado recientemente, luego de la elección de Francisco que desde que comenzó su pontificado expresó admiración por el exarzobispo.
El Vaticano señaló en un comunicado que “se ha hablado, en particular, de la figura del Siervo de Dios, monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, que fue arzobispo de San Salvador, y sobre la importancia de su testimonio para la entera nación”.
Un comunicado de casa presidencial en El Salvador informó de que durante la conversación y al abogar Funes por la pronta canonización de Romero, el Papa le respondió que “hay que tener fe”, pues considera que el proceso avanzará rápidamente y que “después de monseñor Romero podrían venir otras canonizaciones”.
“Estamos orando para que pronto monseñor Romero sea declarado oficialmente un santo, pero para los salvadoreños él ya es un santo”, manifestó Domitila de Sánchez al salir de la iglesia catedral de San Salvador.
Monseñor Ricardo Urioste, quien preside la Fundación Monseñor Romero, calificó el viaje de Funes como “un buen intento” y destacó “el hecho de que el Papa diga que hay que tener fe y que quizás sea rápidamente. Ojalá así sea”.