Los tiros de los militares, que también causaron decenas de heridos, algunos de ellos graves, fueron dirigidos contra un barrio residencial de esa ciudad, cuna de la contestación contra el régimen del presidente Bashar al Asad, de acuerdo con esta organización no gubernamental (ONG).
Las jóvenes víctimas tenían 12 ó 13 años, precisó la OSDH. Durante la noche de ayer viernes estallaron combates entre el ejército y los insurgentes a causa de esos disparos, y el servicio de telefonía móvil fue cortado en Deraa.
La represión y los combates entre soldados y rebeldes, que se intensificaron en la capital, dejando 68 muertos el viernes en toda Siria, en su mayoría civiles, según la OSDH. Al menos 36 civiles, 25 soldados y siete insurgentes --entre los cuales había dos desertores muertos en los enfrentamientos en Damasco-- figuran en ese balance.
El miércoles, 55 personas, entre las cuales había mujeres y niños, fueron asesinadas en Al Kubeir, una aldea de la provincia de Hama (centro), siempre de acuerdo con esta ONG, que al igual que la oposición siria, adjudicó esa masacre a los "shabbihas", las milicias partidarias del régimen.