El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que Estados Unidos recuerda la violenta represión de Tiananmen y llamó a que China haga más por los derechos humanos de sus ciudadanos.
“Alentamos al gobierno chino a liberar a aquellos que todavía estén prisioneros por su participación en las protestas, que efectúe un registro público de los muertos, detenidos y desaparecidos y que ponga fin al continuo hostigamiento a los participantes y a sus familias”, señaló Toner en un comunicado.
La declaración no hizo mención a la represión policial y los detenidos del domingo en China, durante la conmemoración de las manifestaciones a favor de la democracia de la plaza Tiananmen.
Cientos, puede que miles, de personas murieron la noche del 3 al 4 de junio de 1989, cuando el Partido Comunista mandó los tanques del ejército para poner fin a seis semanas de manifestaciones en el corazón de Pekín.
Más de dos décadas después, Pekín sigue calificando el incidente como una “revuelta contrarevolucionaria” y una “tormenta política” y ha rechazado que hubiera incurrido en delito o a considerar una compensación para los muertos.