“Reafirmamos nuestro apoyo a los derechos universales de los argelinos, lo que incluye la (libertad) de reunión y de expresión. Esos derechos también se aplican a Internet” , afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, quien agregó que el Gobierno de Barack Obama dará seguimiento a la situación en Argelia.
Las declaraciones del Departamento de Estado se producen después de que este sábado un impresionante despliegue policial impidió, por la fuerza, que miles de personas se manifestaran en las calles de Argel en demanda de la democratización del régimen argelino.
En la que constituyó la mayor protesta vivida en la capital desde hace una década, más de 3.000 ciudadanos se concentraron en la plaza del Primero de Mayo.
Su derecho a manifestarse fue reprimido por 30.000 policías y fuerzas antidisturbios que tomaron la ciudad. Según las organizaciones convocantes, fueron detenidos más de 400, entre ellos cerca de 50 mujeres y varios periodistas argelinos y extranjeros.
El despliegue policial no impidió que los manifestantes lanzaran consignas contra el régimen encabezado por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.