“Sé que el Plan Colombia fue controversial. Hubo problemas y errores pero funcionó. Necesitamos precisar el equivalente para México, América Central y el Caribe. No es fácil. (...) Nos estamos esforzando para definir enfoques que sí den resultados”, dijo Clinton al responder preguntas tras pronunciar un discurso sobre la diplomacia estadounidense ante el Consejo de Relaciones Exteriores.
La Secretaria de Estado no se refirió directamente a los $1.300 millones de ayuda estadounidense para México y América Central, pero dejó clara su preocupación ante la situación regional de seguridad.
“En algunos casos, la amenaza del tráfico de drogas está uniéndose con lo que consideramos insurgencia, en México y en América Central”, dijo la jefa de la diplomacia estadounidense
“Cada vez se parece más a Colombia hace 20 años, donde los narcotraficantes controlaban ciertas partes del país”, sostuvo Clinton.
“Estas drogas vienen por Colombia, Bolivia, Perú, Centroamérica, el sur de México, por la frontera (México-Estados Unidos) y las consumimos (en Estados Unidos). Las armas, legales e ilegales, siguen fluyendo junto a todo este tumulto. No es solo armas, también son arsenales de todo tipo que van al sur (de la frontera México-Estados Unidos)”, agregó.
En México, el gobierno federal no compartió la comparación que hizo Clinton sobre los carteles y la insurgencia colombiana.
“No compartimos apreciaciones en ese sentido, ya que hay una diferencia muy importante entre lo que enfrentó Colombia y lo que enfrenta México actualmente”, señaló en rueda de prensa el vocero en materia de seguridad del gobierno federal, Alejandro Poiré.
El portavoz dijo que la coincidencia del fenómeno del narcotráfico en México y Colombia es que los grupos criminales se nutren de la gigantesca demanda que hay por las drogas en los Estados Unidos.
Añadió que el Gobierno mexicano actuó a tiempo para evitar la infiltración del crimen organizado en el sistema político o que ocurran casos como el del capo Pablo Escobar, quien fue representante popular ante el Congreso colombiano.
Horas después del discurso de Clinton, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, dijo durante una sesión de preguntas y respuestas que el término insurgencia no debe emplearse como se usa para referirse a la insurgencia colombiana.
“De lo que estamos hablando es de una escalada violenta de las organizaciones criminales, pero no de una insurgencia de carácter político”, explicó el subalterno de Clinto en la región.
“Lo que más nos preocupa son los carros bomba que afectan a mucha gente inocente. Son actos que podemos calificar como terroristas”, dijo Velenzuela
La Secretaria de Estado hizo una distinción clara entre México, que emplea la capacidad que posee para combatir al narcotráfico, y los pequeños países de América Central que no tienen esa capacidad.
En su respuesta, Clinton dijo que para vencer al narcotráfico será necesario combinar una mejor capacidad institucional con una mejor Administración de Justicia, que deberá contar con apoyo militar y con voluntad política para evitar su propagación.
El presidente mexicano Felipe Calderón perdió una porción sustancial de su capital político debido a las 28.000 muertes que causó la guerra al narcotráfico desde que asumió el poder en el 2006.