Ecuador expulsa a embajadora de EE. UU.

Quito. AP. Ecuador expulsó ayer a la embajadora de Estados Unidos en Quito, Heather Hodges, luego que se divulgó un cable de WikiLeaks en que la diplomática acusó al exjefe de la Policía de corrupción.

El canciller Ricardo Patiño dijo que Ecuador “ha decidido considerar a la señora (Hodges) como persona non grata para el Gobierno ... y hemos pedido que abandone el país en el menor tiempo posible”.

Uno de los portavoces del Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet, dijo en Washington que consideran “injustificada su expulsión, y lamentamos profundamente que el Gobierno ecuatoriano lo haya decidido. El Departamento revisará sus opciones para responder a esta medida”.

Los mensajes divulgados por WikiLeaks señalan que la embajada estadounidense envió informes sobre presunciones de que “Correa habría conocido de los supuestos actos de corrupción de miembros de la cúpula policial y más específicamente del excomandante de esa institución, general Jaime Hurtado Vaca”, informó ayer el diario oficial El Ciudadano.

Hodges presentó sus cartas credenciales como embajadora el 2 de octubre del 2008. Ecuador se convirtió en el tercer país suramericano que expulsa al embajador estadounidense. Bolivia lo expulsó a finales del 2008 y Venezuela se encuentra sin jefe de misión desde julio del 2010 cuando rechazó al candidato propuesto por Washington.

De acuerdo con el cable de WikiLeaks, divulgado la víspera por el diario español El País, en octubre del 2009 Hodges dijo que la “corrupción entre los oficiales de la Policía Nacional ecuatoriana está esparcida y es bien conocida” y criticó el papel de Hurtado.

En casos anteriores, EE. UU. ha respondido expulsando al embajador de otro país. Tales respuestas son normales y se apegan al protocolo diplomático de reciprocidad.

Hurtado, quien fue comandante de la Policía entre abril de 2008 y mayo de 2009, dijo ayer al canal Teleamazonas, que “quisiera preguntar dónde están esos dineros (de la corrupción), a quién le quité... esa aseveración es muy temeraria y sin fundamento”.

Tras divulgarse el cable de WikiLeaks, la presidencia ecuatoriana emitió la víspera un comunicado en el que manifestó su profunda indignación ante las especulaciones aparecidas en el citado cable.