Bogotá. EFE. Una periodista y una ingeniera ambiental que fueron sacadas el martes de sus casas en la población colombiana de Saravena, pueden estar en manos de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), informaron las autoridades policiales regionales.
Ambos secuestros ocurrieron por separado en un barrio de esa localidad del departamento petrolero del Arauca, confirmó ayer el comandante de la Policía Nacional en esta región de la frontera noreste con Venezuela, Wilson Bravo.
La desaparición de las mujeres, vinculadas a empresas contratistas de un proyecto de oleoducto en construcción, fue denunciada el martes en Bogotá por el defensor del Pueblo, Volmar Pérez.
Según Pérez, “hombres vestidos de civil” irrumpieron en los domicilios de la periodista Élida Parra Alfonso y la ingeniera ambiental Gina Paola Uribe, y se las llevaron con rumbo desconocido.
El caso de Parra había sido denunciado por la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper), que hizo eco de versiones sobre su retención por parte de “un grupo armado ilegal” que evitó nombrar.
“En los últimos tiempos se han presentado situaciones delicadas de orden público, el secuestro (de las dos mujeres), la voladura del (oleoducto) Caño Limón-Coveñas... o salen dos o tres (guerrilleros) a la carretera... parece que ellos quieren mostrarse fuertes”, expresó, al respecto, el gobernador de Arauca, Facundo Castillo.
Parra trabaja como enlace con la comunidad por parte del proyecto Oleoducto Bicentenario, que contempla la construcción de una tubería desde la zona de Arauca hasta el puerto de Coveñas, en la costa del Caribe colombiano.
“Uribe era una de las ingenieras”, comentó, a su vez, Emiro Goyeneche, director de la emisora radial Sarare FM Stéreo, en Saravena, donde también labora la reportera con un programa sabatino sobre los derechos de los niños.
Por datos que lleven a la localización de ambas, la Policía ofreció una recompensa de unos $5.500.
Al menos 300 policías participan en la búsqueda, agregó el coronel Wilson Bravo, quien declinó comentar posibles razones por las cuales se dio el secuestro.
Sin embargo, resaltó que no descartaba que miembros de las FARC también fueran parte del grupo que se las llevó.
Este incidente ocurrió luego de que el sábado miembros de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hicieron estallar un tramo del oleoducto Caño Limón Coveñas, el segundo más grande del país y que lleva unos 80.000 barriles crudo al día hasta el puerto de Coveñas, en una región vecina a Arauca.