Colombia (AFP). La Policía de Colombia informó este domingo que incautó 2.345 minas antipersonales de la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC), en una zona rural del selvático departamento (provincia) del Caquetá(sur).
El hallazgo de estos artefactos explosivos, fabricados de manera artesanal con explosivo Anfo y metralla, que pertenecían al Bloque Sur de las FARC se produjo en el caserío San Pablo de Anaya, según un comunicado de la Policía.
Después de Afganistán, Colombia es el país del mundo con más minas antipersonales país que desde hace medio siglo padece un sangriento conflicto armado por la acción de guerrillas izquierdistas, grupos armados de extrema derecha, bandas narcotraficantes y fuerzas armadas estatales.
Desde 1990 estos artefactos explosivos han causado más de 2.131 muertes y 8.141 heridos y amputados en el país, según las cifras más recientes registradas por el programa presidencial para la acción integral contra minas antipersonales.
En 2000 Colombia se acogió a la Convención de Ottawa, que proscribe el uso de este tipo de armas, y tenía como plazo para su erradicación hasta 2011. Sin embargo, ese mismo año accedió a una prórroga hasta 2021.
Las autoridades colombianas atribuyen a las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina y fundada en 1964, la responsabilidad sobre la mayor parte de los campos minados que persisten en el país.
Sin embargo, durante años las fuerzas militares colombianas también colocaron minas antipersonales. Luego de la adhesión a la Convención de Ottawa, la fuerza pública cesó esa práctica e inició labores de desminado de sus propios campos.
Actualmente, el gobierno colombiano y las FARC llevan a cabo un proceso de paz con negociaciones en La Habana, en las que también se debe analizar la situación de las víctimas del conflicto.