Bangul (AFP). Los saqueos continuaban el martes en Bangui, la capital de la República Centroafricana , donde el jefe rebelde Michel Djotodia, dijo que controlará el país durante tres años.
Djotodia tomó el poder después de que una ofensiva de la rebelión Seleka derrocase al presidente François Bozizé, quien estuvo diez años en el poder.
El líder rebelde también afirmó que mantendrá en el puesto al primer ministro Nicolas Tiangaye.
Según militares de la fuerza de interposición regional, el lunes había decenas de cuerpos en las calles de la capital.
“No podemos dar cifras por el momento pero hay un número importante de heridos y muertos”, declaró a la AFP Georgios Georgantas, alto representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la República Centroafricana.
El lider rebelde Djotodia, era funcionario hasta que integró la rebelión en 2005. El lunes anunció a la prensa que dirigirá el país durante lo que él denomina “un periodo de transición consensual de tres años”.
Después de una primera ofensiva de la rebelión en diciembre, se firmó un acuerdo de paz el 11 de enero en Libreville que instauró un gobierno de “unidad nacional” compuesto por miembros del clan del presidente François Bozizé, la oposición y la rebelión.
Pero los rebeldes acusaron al régimen de no haber respetado este acuerdo y retomaron las armas al final de la semana pasada, expulsando del poder al presidente, quien se refugió en Camerún.
El martes por la mañana, cientos de centroafricanos recorrían la capital y los rebeldes efectuaban disparos al aire de forma esporádica para dispersar las concentraciones, constató la AFP.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó el lunes haber sido víctima de saqueos y de robos y pidió “el acceso inmediato a la atención médica para la población”.
Una fuente militar asegura que se pidió ayuda al ejército francés para poner fin a los saqueos.