MURSITPINAR, Turquía. AFP. Los yihadistas que combaten para capturar la ciudad siria de Kobane , en la frontera con Turquía, avanzaban ayer calle por calle a pesar de la resistencia de los kurdos y los bombardeos de la coalición que encabeza Estados Unidos.
La suerte de los habitantes que aún permanecían en la ciudad es una incógnita, mientras que Washington reconoció que los ataques aéreos, más intensos en las últimas 24 horas, no serán suficientes para salvarlos.
“Los ataques aéreos aislados no van a arreglar esto, no van a salvar la ciudad de Kobane”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Agregó que únicamente fuerzas sobre el terreno “cualificadas”; es decir, combatientes rebeldes en Siria y las tropas del Gobierno en Irak, podrían derrotar al Estado Islámico (EI).
La crítica situación de Kobane causó graves incidentes en Turquía. Al menos 21 personas murieron en el sureste del país en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes kurdos que denunciaban la pasividad del Gobierno de Ankara.
Por primera vez en los últimos 20 años, las autoridades de Ankara decidieron imponer, para intentar volver a la calma, un estricto toque de queda en seis provincias del país donde los kurdos son mayoría.
Ingreso a la ciudad. Los yihadistas entraron en la noche del lunes en Kobane , después de cerca de tres semanas de sitio, y combatían encarnizadamente con las unidades de protección del pueblo kurdo (YPG), a las que superan en número y armamento.
Tras el éxodo de unos 200.000 habitantes, en Kobane resisten aún un mínimo de 1.000 personas, dijo el activista local, Mustafá Ebdi.
Según su testimonio por medio de Facebook, “las calles del barrio de Maktala, en el sureste de Kobane, están llenas de cadáveres de combatientes” del grupo EI.
La coalición lanzó seis ataques contra los yihadistas cerca de la ciudad. Fueron destruidas piezas de artillería y varios vehículos.
El ruido de granadas de mortero y el tableteo de ametralladoras era intenso y se podía escuchar al otro lado de la frontera, en territorio turco, comprobó la AFP.
Los yihadistas avanzaron unos 100 metros hacia el centro de la ciudad, informó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Refuerzos se acercaban desde la provincia de Raka, en manos del EI.
Al menos 412 personas murieron en los combates, pero el balance podría ser más alto, informó esa ONG, la cual posee una vasta red de informantes dentro de suelo sirio.
Según funcionarios en la frontera, unos 350 civiles cruzaron en la noche, pero los servicios de inteligencia turcos los detuvieron, pues sospechan que están vinculados con los rebeldes kurdos turcos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).