Quito.
Con erupciones en promedio de casi cada media hora, el volcán Tungurahua de Ecuador mantiene una actividad considerada entre moderada y alta, en el marco de su último pulso que empezó a finales de julio.
Un total de 46 explosiones se registraron en las últimas 24 horas, algunas de ellas acompañadas de fuertes ruidos, como cañonazos, y otras sin señales sonoras, indicó una fuente del Observatorio Guadalupe, que el el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional tiene en las cercanías de la montaña.
Hay explosiones fuertes y otras de menor intensidad, complementadas con frecuentes emisiones de gas y ceniza que han formado columnas de unos 3 kilómetros de altura desde el cráter y que por efecto del viento se dirige hacia el oeste.
Poblados cercanos como Mocha, Tisaleo, Choglontus, Bilbao y El Manzano han sido afectados por la caída de ceniza que arroja permanentemente la montaña que, a veces, también emite ruidos como bramidos en sus exhalaciones.
Situado a unos 180 kilómetros al sureste de Quito, el volcán Tungurahua inició su proceso eruptivo en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
De 5.016 metros de altitud, este volcán forma parte del más de medio centenar con los que cuenta el país y, junto al Reventador y el Sangay, es actualmente uno de los más activos en el territorio ecuatoriano.