Caracas AFP Varios miles de opositores protestaron contra la escasez este sábado con cacerolazos por el centro de Caracas, de mayoría chavista, en un acto acotado por la prohibición del Gobierno en un país conmocionado por un mes de manifestaciones que han dejado 20 muertos.
La protesta fue convocada por el líder opositor Henrique Capriles, quien recorrió medio kilómetro acompañado por sus simpatizantes en una concentración fuertemente custodiada por efectivos policiales y militares, que bloquearon con blindados antimotines las calles aledañas.
“Estamos marchando por la escasez en la que nos tiene este gobierno”, dijo Capriles, que perdió por estrecho margen las presidenciales de abril ante Nicolás Maduro, mientras caminaba a paso rápido entre la muchedumbre y en un ajetreo de saludos y abrazos.
No a confrontación. “Se ponen de espalda a los problemas, lo que le interesa (al Gobierno) es una confrontación entre venezolanos y en eso estamos en desacuerdo”, agregó el opositor.
La marcha pretendía llegar al Ministerio de Alimentación, pero solo pudo concentrarse en una avenida cercana, debido a la prohibición del alcalde del municipio Libertador, el chavista Jorge Rodríguez, donde se erige la cartera, y ante la presencia de los llamados “colectivos motorizados” chavistas, a los que la oposición acusa de actuar como paramilitares.
En Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, es posible llenar el tanque de gasolina con unos centavos de dólar, pero conseguir alimentos y productos básicos, como leche, harina, azúcar o papel sanitario, es un vía crucis pues faltan a razón de uno de cada tres artículos, mucho más en el interior del país.
Las marchas, que no fueron televisadas por ninguna cadena nacional, se replicaron en al menos una decena de ciudades, entre ellas Maracaibo y San Cristóbal (oeste), Valencia (norte), Isla de Margarita (noreste) y Puerto Ordaz (sur).
La ola de protestas fue iniciada hace un mes por estudiantes para denunciar la inseguridad, ya que Venezuela tiene una de las mayores tasas de homicidio del mundo, entre 39 y 79 por cada 100.000 habitantes, según se lean las cifras oficiales o de ONG.
Luego se fueron incorporando sectores opositores radicales y paulatinamente se agregaron los reclamos por la inflación (56%) y el desabastecimiento, que deja un aspecto desolador en algunos supermercados.
La protesta de este sábado tuvo como trasfondo las acusaciones de Capriles contra Maduro de estar llamando a una “confrontación pueblo contra pueblo”, luego de que el mandatario, en un encendido discurso esta semana pasada, llamara a sus militantes a “hacer valer el orden. Candelita que se prenda, candelita que apagamos con nuestro pueblo”.
Por su parte, Maduro volvió a invitar a la oposición y a los estudiantes a un diálogo de paz para el próximo´miércoles.
Además, arremetió contra el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. El Gobierno de Panamá fue a la OEA “por lana y salió trasquilado”, en referencia a la solicitud panameña para que el organismo conociera la situación de Venezuela.
A la vez, Maduro dijo que Martinelli, “podrá patalear” pero “le llegará” la justicia.