Gaza/Jerusalén
Al menos una niña palestina murió hoy, y otras siete personas resultaron heridas en Gaza, en una oleada de bombardeos que Israel llevó a cabo en respuesta a la muerte, horas antes, de un operario israelí por disparos de un francotirador apostado en la franja.
Las dos víctimas mortales han sido identificadas como Hala Abu Sbeija, de 3 años y natural del campo de Al Maghazi, en el sur de la franja, y Salah Abu A-Latif, un beduino israelí de 22 años que trabajaba subcontratado para el Ministerio de Defensa de Israel.
La que ya es la peor ola de violencia en la zona desde la ofensiva israelí Pilar Defensivo en Gaza -que dejó en noviembre de 2012 un balance de 170 palestinos muertos y seis israelíes- comenzó a primera hora de la mañana cuando un francotirador de los Comités Populares de Resistencia (CPR) alcanzó al operario en el pecho.
A-Latif, empleado de una empresa privada que reparaba los daños en la verja fronteriza causados por un reciente temporal, murió en un hospital poco después, a la vez que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advertía desde la cercana ciudad de Sderot, donde se hallaba en un acto público, de una represalia que no tardó en llegar.
A media tarde cazabombarderos israelíes atacaron en al menos doce ocasiones distintas instalaciones de las fuerzas de seguridad del movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, su milicia irregular los Batallones de Izadín Al-Kasam, y otras del movimiento de la Yihad Islámica.
"Si no hay calma en Israel no la habrá en Gaza", dijo el ministro israelí de Defensa, Moshé Yaalón, antes de comenzar la ofensiva, con la que Israel trata de restaurar el efecto de disuasión de la operación Pilar Defensivo.
Latif es de hecho el primer israelí que muere en la zona alrededor de Gaza desde esa guerra.
El masivo ataque israelí, en el que participaron también baterías de artillería, carros de combate y fuerzas de infantería, según un comunicado militar, tuvo como objetivo las zonas alrededor de Rafah y Jan Yunes, en el sur de la franja, y Bet Lahiye en el norte.
Sbeija murió a causa de la metralla de un misil en uno de los ataques en el campo de refugiados de Al Mughazi, en el que también resultaron heridos su madre y uno de sus hermanos, informó Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad en la franja.
Dos horas antes de comenzar los bombardeos, el Ministerio del Interior de Gaza había ordenado a todas sus fuerzas de seguridad que evacuasen todas sus bases e instalaciones, en previsión de una dura respuesta israelí.
"Los lugares elegidos fueron un centro de fabricación de armas y una infraestructura de terrorismo en el sur de la franja de Gaza, un objetivo terrorista y otra infraestructura terrorista en el centro de la franja de Gaza, así como un lanzador de cohetes oculto en el norte de la misma", indicó el Ejército en un comunicado.
Un alto mando israelí citado por la edición electrónica del diario Yediot Aharonot aseguró que "la División de Gaza está lista para una escalada, aunque no es esa la intención de Israel".