Ankara
La aviación turca bombardeó este lunes posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, anunció la agencia de prensa estatal turca Anadolu.
Los aviones de combate turcos "destruyeron posiciones" en la región de Gara, en el norte de Irak, de "la organización terrorista separatista" kurda, informó la agencia, en referencia al PKK, considerado ilegal por el gobierno turco, que está llevando a cabo en paralelo una operación en Siria contra las milicias kurdas.
Los bombardeos tuvieron lugar cerca del monte Qandil, un bastión del PKK en Irak, indicó Anadolu.
En julio, varios F-16 del ejército atacaron posiciones del PKK en la región de Hakurk, dejando 20 muertos entre los combatientes kurdos, según Anadolu.
Desde el miércoles, Turquía está llevando a cabo una operación llamada Escudo del Éufrates en el norte de Siria que tiene entre otros objetivos las milicias kurdas YPG (Unidades de Protección del Pueblo). El PKK, una organización considerada como "terrorista" por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, lleva a cabo con regularidad ataques contras las autoridades turcas.
El conflicto, que se reanudó el año pasado después de dos años y medio de tregua, ha dejado cerca de 40.000 muertos desde 1984.
Estados Unidos se encuentra en una posición difícil frente a ese conflicto porque los kurdos son sus aliados tanto en Irak como en Siria.
Este lunes, precisamente, Washington reaccionó con indignación por los enfrentamientos entre fuerzas turcas y unidades de milicias kurdas, apoyadas por Estados Unidos en Siria. "Son inaceptables", dijo el Pentágono y pidió a ambas partes retirarse.
"Hemos llamado a ambos lados a no pelear uno con el otro y a continuar poniendo el foco en combatir a ISIS", dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, utilizando el acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico (EI).
"Esta es la base de nuestra cooperación con ambos", indicó.
Un alto funcionario estadounidense informó más temprano que las milicias kurdas apoyadas por Estados Unidos se retiraron al este del río Éufrates en Siria, conforme a la exigencia del gobierno turco.
Turquía había advertido que continuaría atacando a los combatientes kurdos en el norte de Siria si no se retiraban al este del Éufrates. Ankara busca impedir que los kurdos sirios formen un cinturón de territorios en su frontera, al considerar que esto amenazaría la seguridad de Turquía.
El secretario de prensa del Pentágono, Peter Cook, dijo más temprano que la retirada de YPG al este "se había producido en gran medida".