Sao Paulo
Transportistas brasileños bloquearon, este martes, los principales accesos a los puertos del país y amenazaron con desabastecimientos en algunas ciudades del sur.
Los transportistas, que protestan contra el aumento del diésel y el precio de los fletes, bloquearon este martes los accesos al puerto de Santos (Sao Paulo, sudeste), el más importante del país, así como al de Paranaguá (Paraná, sur), la principal terminal de productos agrícolas de Brasil.
Sólo el 10% de los cargamentos previstos para este martes fueron realizados en el puerto de Paranaguá, según informaciones de la administración recogidas por el sitio de información de la red Globo G1.
De la misma manera, 12.800 toneladas de granos por día llevan sin salir con normalidad desde el lunes del terminal ferroviario de Rondópolis en Mato Grosso (centro-oeste de Brasil).
Ante la expansión de las protestas, que este martes provocaron cortes en rutas de 12 estados, el gobierno de Dilma Rousseff (PT, izquierda) decidió convocar una reunión entre empresarios y los líderes de los camioneros para este miércoles en el Ministerio de Transportes.
El precio del combustible, sin embargo, no será discutido en el encuentro, según anunció el ministro de la Secretaría General de la República, Miguel Rossetto.
"No está en la pauta del gobierno la reducción del diésel en este momento. El tema central es el precio del flete", afirmó Rossetto.
En el último parte publicado en la noche del martes por la policía responsable de las rutas en Brasil todavía se recogían bloqueos en las carreteras de diez estados, siendo especialmente numerosos en Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, todos en el sur del país.