La acelerada expansión del yihadismo (ala islamista radical) causa gran preocupación y mantiene en alerta a países de Oriente Medio y Occidente.
En una entrevista con este diario, el coordinador del Centro de Estudios de Medio Oriente y África del Norte, Sergio Moya, explica cómo esta corriente ha logrado implantarse en varios países y los fundamentos de su ideología. Este es un extracto de la conversación:
¿Cuáles factores facilitan la expansión del yihadismo?
Son diversos. Podría citarse el hecho de que tiene un mensaje que se presenta como atractivo, sobre todo para sectores que se encuentran económicamente más deprimidos en las sociedades islámicas, porque confiere un sentido de entidad, de pertenencia, de certeza moral que distingue al individuo frente al resto de la comunidad a la que se considera como infiel y eso, pues ha resultado ser muy atractivo para las políticas de movilización y de formación de grupos.
En el caso de Libia, ¿ve factible una solución política o cree necesaria una intervención militar?
Me parece que, por ahora, la intervención está fuera de las posibilidades, porque podría más bien exacerbar ya la situación de caos que hay en el país .
¿Considera que las acciones de la coalición internacional contra el Estado Islámico han sido suficientes?
No veo un cambio sustancial en las operaciones militares a partir de la intervención de la coalición . Creo que el fenómeno del yihadismo no pasa por una solución militar, eso ha probado su fracaso en escenarios como Afganistán y como Irak.
¿Resulta eficaz reforzar fronteras como Túnez para evitar la expansión de yihadistas?
En Túne,z el principal antídoto contra el yihadismo es el hecho de que haya un proceso de concertación política y social como se ha venido desarrollando; es decir, se construyen instituciones y prácticas democráticas; todo eso aísla culturalmente el llamado a la violencia que es inherente al yihadismo, porque el yihadismo tiene una fascinación por la violencia, ya que es la única forma de defender el islam. Actos como el asesinato de los pescadores se plantean como una venganza por supuestos hechos de violencia del que ha sido víctima la comunidad islámica.
¿El yihadismo siempre funciona a través de la venganza?
Sí, porque inherente a la ideología del yihadismo es la creencia de que hay una conspiración contra el islam. Creen que es una conspiración que se ha fraguado en Occidente y que es necesario combatir y erradicar, y que la única forma de hacer frente a esta supuesta amenaza es la violencia.
¿Cómo ha llegado a fortalecerse tanto el grupo radical Boko Haram en África?
En África subsahariana hay muchos menos islamistas de los que creemos; es decir, la presencia fuerte del yihadismo se concentra en Malí, en Nigeria y en Somalia. En el caso de Nigeria, hay condiciones muy particulares del país: es un país con muchos recursos, pero también con muchas desigualdades sociales, situaciones de exclusión que se remiten a luchas interétnicas y este es el caldo de cultivo del que sacan provecho los extremistas .
¿Hasta dónde se puede extender el yihadismo?
Es un fenómeno que está en su apogeo y pienso que la solución no es militar. La solución a largo plazo es una cuestión cultural y educativa. Les corresponde a los musulmanes decir que esta no es la forma adecuada de interpretar los textos religiosos. La vía militar puede llevar a triunfos parciales, pero la lucha fundamental es de tipo cultural y religioso.