Hong Kong. EFE. Las barricadas de la protesta prodemocracia de Hong Kong se reforzaron ayer tras un día de intentos enfrentamientos entre opositores y partidarios del movimiento, y después de que la Policía advirtió de que las calles deben ser desbloqueadas pronto.
Unas 500 personas a favor de Pekín se enfrentaron a decenas de manifestantes en el distrito de Admiralty, desde donde los activistas centralizan las protestas , alrededor de los edificios de la administración gubernamental.
El amplio grupo de opositores llegó al mismo tiempo a una de las calles principales tomadas por los activistas, y sus integrantes empezaron a derribar las vallas ante el rechazo de apenas medio centenar de manifestantes prodemocracia.
“Llegaron de repente, algunos con objetos punzantes y empezaron a cortar los cables que sujetan las vallas. Una vez dentro, empezaron a empujarnos e increparnos”, dijo Jeff Mui, uno de los estudiantes que fue testigo de los altercados.
Los choques, que duraron cerca de 40 minutos, se saldaron con tres detenidos por posesión de armas peligrosas y asalto. La Policía desplazó al contingente pro-Pekín a varios metros de distancia.
Decenas de ciudadanos se echaron a las calles para reforzar las barricadas con todo tipo de materiales e instalar más tiendas de campaña, donde permanecen día y noche desde el 28 de setiembre.
Mientras tanto, las autoridades policiales advirtieron de de que los asentamientos en el área de Causeway Bay, una zona de intensa actividad comercial, y de la calle Queensway, serían retirados en breve plazo.
Las protestas demandan “ auténtico” sufragio universal que permita a sus ciudadanos elegir a los candidatos para la jefatura de Gobierno de Hong Kong en 2017.