Pekín
El actual presidente de Mongolia, Tsakhia Elbegdorj, es el candidato favorito a ganar por segunda vez consecutiva los comicios que el país asiático celebrará mañana, miércoles, que cuentan por primera vez en su historia con una mujer como candidata presidencial.
Eldebdorj representa a la principal formación gubernamental, el Partido Democrático de Mongolia (PDM) , que cuenta con el apoyo de otras dos facciones, el Partido Nacional Democrático Mongol (PNDM) y el Partido Verde-Voluntad Civil (PVVC) .
Su principal contrincante es, por el momento, el luchador Bat-Erdene Badmaanyambuu, líder del opositor Partido del Pueblo Mongol (PPM) y que reúne un importante apoyo en las áreas rurales del país.
El tercer rival cae este año, por primera vez, en la figura de la actual ministra de Salud, la pediatra Natsag Udval, candidata del Partido Revolucionario del Pueblo Mongol (PRPM) y firme defensora del expresidente Nambar Enkybayar, quien cumple una condena de dos años de cárcel por corrupción.
Pese a la novedad de contar con una mujer entre los principales aspirantes a la presidencia, los expertos consideran improbable que Udval obtenga más de un 5 por ciento de los votos, y estiman que Elbegdorj se alzará de nuevo con la victoria, tras ganar en 2009.
Los defensores de Eldegdorj, sobre todo la clase urbana y de negocios de Ulan Bator, defienden que el mandatario ha impulsado la transición democrática de Mongolia desde la cleptocracia que heredó de Enkybayar.
Uno de los temas cruciales de la cita electoral ha sido la disputa entre el actual gabinete y los partidos opositores, entre ellos el PPM y el PRPM, los principales contrincantes, acerca de la gestión de los potentes recursos mineros del país.
En su caso, el PRPM de Udval ha basado su campaña en la defensa del control nacional de los recursos frente a las concesiones mineras a firmas extranjeras que ha practicado el actual Gobierno.
Erdene, por su parte, se ha mantenido activo en promover endurecer la legislación para prohibir las actividades mineras en las zonas cercanas a las cuencas de los ríos y en las áreas más verdes.
Minería es fuerte. No obstante, todos los candidatos se enfrentan a la presión para disparar los ingresos de su sector minero y a la amenaza inminente de una rebaja en la calificación de su deuda si no impulsa el desarrollo de Tavan Tolgoi, uno de los depósitos de carbón más grandes del mundo -de 6.400 millones de toneladas-, al sur del país.
Mongolia cedió la explotación conjunta de Tavan Tolgoi a un consorcio chino, ruso, mongol y estadounidense en julio de 2011, pero el proyecto se paró después de que Japón y Corea del Sur denunciasen que el concurso había sido injusto.
El pasado abril, la agencia Standard & Poors rebajó la perspectiva de la deuda mongola desde “ estable ” a “ negativa ” y pronosticó una rebaja más severa de la calificación si la tendencia actual continúa.
Pese a los problemas, Mongolia, que supera ligeramente los 3 millones de habitantes, se convirtió en 2011 en la economía de crecimiento más rápido del mundo (con una subida anual del 17,3 por ciento) , basado principalmente en el sector minero (carbón, oro y petróleo) .
El actual presidente ha apostado en los dos últimos años por la diversidad y por atraer la inversión extranjera no solo en el sector minero, según aseguró en una reciente entrevista a un medio mongol. “La economía de Mongolia ha tenido un color predominante, y nos gustaría que fuese una economía de arco iris. Tengo un mensaje a nuestros inversores: No vean Mongolia como solo minas. Hay grandes oportunidades en otros sectores” , aseguró el mandatario.
Mongolia, independizada de China desde 1921, impone como requisito para postular a la presidencia que el aspirante haya nacido en el país y que tenga más de 45 años.
Los candidatos son propuestos por los partidos políticos del Gran Hurol Mongol (la Asamblea) y el mandato presidencial dura un periodo de cuatro años.