Bogotá (EFE).
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó este domingo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen la culpa de la lentitud en las negociaciones de paz en Cuba y advirtió que su Gobierno no se dejará presionar por los actos terroristas de esa guerrilla.
Santos dijo que se reunió con los negociadores del Gobierno que regresaron de La Habana tras concluir este domingo la decimoquinta ronda de diálogos con las FARC para poner fin al conflicto armado en un ambiente caldeado con acusaciones mutuas sobre los obstáculos que impiden avanzar y llegar a acuerdos.
"Quisiera reiterar que el resultado de esas negociaciones va demasiado lento", argumentó el mandatario, quien citó una declaración del jefe negociador, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, que dijo que esa lentitud es por cuenta de las FARC.
Según Santos, el Gobierno ha estado siempre dispuesto a avanzar en aquellos puntos de la agenda que fueron acordados previamente con los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero esa guerrilla quiere incluir sobre la marcha temas adicionales, ante lo cual advirtió que eso no será posible.
"Lo pactado fue una serie de puntos para poner fin al conflicto y no para hacer la revolución por decreto que es lo que ahora pretenden las FARC", agregó el jefe de Estado en una declaración que dio en la ciudad de Cartagena donde analizó la situación de seguridad en la región caribe.
El presidente indicó que los puntos que las FARC quieren incluir en las negociaciones iniciadas hace casi 11 meses en la capital cubana "no tienen que ver con la finalización del conflicto sino con sus aspiraciones ideológicas y eso no va a ser posible".
Santos se refirió también a la reciente ola de atentados de las FARC contra la infraestructura energética del país y aseguró que esas acciones, "que afectan primordialmente a la sociedad civil", buscan presionar al Gobierno para que acepte un cese al fuego, pero insistió en que eso no será posible.