Caracas
Fuerzas antimotines dispersaron este lunes con bombas lacrimógenas una marcha de miles de opositores que rechazaban una Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, enfrentado a una ola de protestas que en casi 40 días deja 36 muertos.
Manifestantes encapuchados respondieron con piedras y cocteles molotov, en choques que se registraron en el este de Caracas y que se mantenían al final de la tarde cerca de la base militar La Carlota.
Tambien hubo enfrentamientos en los estados occidentales de Mérida, Lara y Zulia. En la capital de este, Maracaibo, los gases afectaron incluso una zona escolar.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a sus seguidores a marchar hacia el Ministerio de Educación para argumentar allí su rechazo a la Constituyente, tras marginarse de una reunión en el palacio presidencial de Miraflores, donde el gobierno recibió críticas de algunos movimientos políticos.
"Eso no es una Constituyente, es una farsa, una estafa, un truco para perpetuarse en el poder. El voto es la única salida a este desastre en Venezuela", declaró en la marcha Julio Borges, presidente del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
En Miraflores, el ministro de Educación, Elías Jaua, delegado por Maduro para impulsar la Constituyente, pidió a la MUD reflexionar y aceptar un diálogo. Al final de la tarde, recibió una carta de la oposición que él interpretó como una "excusa" para "seguir en la violencia".
Con banderas venezolanas y letreros que rezaban "No más dictadura", los opositores, que iniciaron sus protestas el 1.° de abril, exigieron una vez más la salida de Maduro del poder.
"La Constituyente es una payasada, están huyéndole a las elecciones para quedarse en el poder", dijo Jorge González, arquitecto de 63 años.
En el centro de Caracas se concentró una multitud de chavistas. "Estamos defendiendo la Constituyente para profundizar la revolución de Hugo Chávez", dijo el joven Alejandro Seguías, al señalar que Maduro reforzará la Carta Magna impulsada por el fallecido presidente socialista (1999-2013).
Más del 70% de los venezolanos, según encuestas privadas, rechaza la gestión de Maduro, cansados del colapso económico que genera una severa escasez de alimentos y medicinas, y la inflación más alta del mundo, que llegaría a 720% en 2017, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Perdí a mi esposo porque no conseguimos medicinas. No hay medicamentos, no hay comida. Esto no puede seguir así", aseguró Isabel Morales, de 68 años, presente en la marcha.
La MUD rechaza que Maduro pretenda elegir la Asamblea Constituyente con un proceso mixto que no garantiza el "voto universal": la mitad de los 500 asambleístas por votación de sectores que, asegura, controla el gobierno, mientras el resto se escogería en comicios municipales.
Tras las reuniones con sectores sociales, el mandatario presentará las bases de elección de los asambleístas de la "Constituyente popular", que -asegura- "rompe los esquemas de la democracia formal burguesa".
Pero la oposición también tiene entre sus seguidores a estudiantes, trabajadores, empresarios y otros sectores sociales, que rechazan participar en el proceso por considerarlo un "fraude constitucional".
En medio de la tensión social, la ONG Foro Penal denunció que al menos 50 civiles fueron encarcelados por orden de tribunales militares venezolanos, que los acusan de presuntos delitos cometidos durante protestas y saqueos.