“Se registran 13 muertes, de las cuales 10 son adultos y tres son niños, y tenemos un menor desaparecido”, dijo a la televisora Milenio Víctor Zamora, secretario de gobierno del estado de Coahuila, al que pertenece Ciudad Acuña. También hubo 229 lesionados, principalmente por golpes y cortes causados por objetos arrojados por el viento, aunque solo 88 permanecían bajo atención en la tarde, según autoridades.
La localidad se vio sorprendida por el tornado durante la madrugada de ayer. El fenómeno se presentó en medio de una tormenta y solo necesitó de seis segundos para causar daños en un millar de viviendas.
Militares y rescatistas removían escombros, la tarde de ayer, para buscar personas en medio del desastre que dejó el peor tornado en la zona del que las autoridades mexicanas tengan registro, según dijo Luis Felipe Puente, director de Protección Civil.
El tornado azotó al menos siete barrios de la ciudad con una velocidad de 270 a 300 kilómetros por hora, por el efecto de la combinación del aire del frente frío y una masa de aire caliente proveniente del océano Atlántico.
Las comunicaciones telefónicas, así como el servicio eléctrico y el abastecimiento de agua, estaban interrumpidos.
Desde Ciudad de México, el presidente Enrique Peña Nieto envió sus condolencias a las víctimas, ofreció la ayuda de su gobierno y avanzó que se desplazará a Ciudad Acuña luego de agasajar al presidente de Finlandia, Sauli Niinistö.
Peña Nieto dijo que la aparición de un tornado como este es “algo inusual en nuestro país”.
En el 2013 se registró otro tornado en Piedras Negras, una ciudad cercana a Ciudad Acuña y que se ubica en lo que se conoce como ‘El callejón de los tornados’, que va hacia el estado de Texas, en Estados Unidos.