Ciudad del Vaticano. ap, efe. El papa Francisco y el presidente ruso, Vladímir Putin, apostaron ayer por una negociación que culmine en una “solución pacífica” para el conflicto en Siria que ha causado más de 100.000 muertos en tres años.
La paz en Oriente Medio y la “grave situación” en esa nación fueron los temas que ambos líderes abordaron en una audiencia privada de 35 minutos, informó la Santa Sede en un comunicado.
En la cita se subrayó lo perentorio del cese de la violencia y de hacer llegar ayuda humanitaria a la población, así como de favorecer iniciativas concretas para una salida al conflicto que sea pacífica y privilegie la negociación, “implicando a las distintas facciones étnicas y religiosas, reconociendo su papel imprescindible en la sociedad”, agregó el boletín.
El encuentro se produjo en un momento de diálogo entre la Iglesia católica y la ortodoxa rusa. Sin embargo, Putin no invitó al Papa a Rusia por no contar con el respaldo del patriarca Kirill, máximo líder de la Iglesia ortodoxa rusa.
Enero, clave para Siria. El tema de Siria cobró auge luego de que ayer Naciones Unidas informó de que el 22 de enero en Ginebra se iniciarán las conversaciones de paz entre el Gobierno sirio y la oposición, pero todavía se desconoce quiénes serán los delegados por cada parte.
“La reunión de Ginebra es el vehículo para una transición pacífica que cumpla las aspiraciones legítimas de libertad y dignidad de todo el pueblo sirio”, dijo el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, en referencia a que uno de los objetivos de la conferencia será el establecimiento de un gobierno de transición.
La oposición siria ya había abandonado su exigencia de que el presidente Bashar al-Asad renunciara antes de las conversaciones de paz, al tiempo que las autoridades de esa nación insisten en que el gobernante no dejará su cargo; al contrario, podría postularse a las elecciones a mediados del 2014.