La autoridad del Canal de Panamá (ACP) se mostró este martes preocupada porque el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) ha bajado significativamente el ritmo en la construcción del tercer juego de esclusas, que moderniza y amplía la capacidad de la vía intereoceánica.
"La obra ha bajado su ritmo significativamente porque ahora su producción está entre 30 y 40% de actividad", aseguró el administrador de la ACP, Jorge Quijano, en una conferencia de prensa.
Las declaraciones las dio Quijano tras participar en una reunión con directivos de GUPC para tratar de destrabar la crisis ocasionada por los reclamos de la empresa, que pide el pago de $1.600 millones en sobrecostos.
Quijano apuntó que GUPC "ha bajado el ritmo" de la obra desde que el 30 de diciembre pasado advirtiera que antes del 20 de enero próximo suspendería los trabajos si no se llega a un acuerdo en relación al multimillonario reclamo.
La ampliación del canal de Panamá tiene un costo total de $5.250 millones de los cuales $3.200 millones corresponden al tercer juego de esclusas que construye GUPC y que tiene un avance del 62%.
Sin embargo, el consorcio GUPC encabezado por la española Sacyr, pretende que la ACP le reconozca $1.600 millones adicionales por "sobrecostos", no previstos en el contrato original.
El administrador informó que durante la reunión con GUPC, la ACP propuso una inyección de $180 millones que daría la administración canalera y otros $100 millones que aportaría el Grupo Unidos por el Canal, para dinamizar la construcción.
Sin embargo la propuesta de la ACP está condicionada a que el consorcio internacional suspenda la advertencia de paralización de la obra prevista para el 19 de enero próximo, informó el administrador de la vía.
"Estamos tratando de terminar el contrato con el contratista, pero seguimos preparándonos para una eventualidad (que la obra sea terminada por otra constructora) que espero no se dé", explicó