Panamá. AFP. El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, exigió ayer a Venezuela el pago de más de $1.000 millones adeudados a empresarios de su país, en una escalada de las tensiones bilaterales tras la expulsión ordenada por Caracas del embajador y otros diplomáticos panameños.
“Venezuela pareciera ser que está en bancarrota, aunque no debería estarlo porque es un país muy rico. Ahí hay un verdadero desgreño administrativo y le deben a Panamá cifras superiores a los $1.000 millones”, declaró Martinelli a la prensa.
Venezuela “tiene que pagarle a Panamá; “no hay excusas”. Añadió: “No puede ser que se deban más de $1.000 millones y no se quieran pagar las obligaciones”.
Casi de inmediato, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Martinelli de cobrar comisiones de 20% a los empresarios de la Zona Libre de Colón por los pagos que haga Venezuela.
Funcionarios venezolanos que viajaron a Panamá le “dijeron que el presidente panameño les estaba cobrando 20% por cada factura que se cancelara”, dijo Maduro en un discurso por televisión.
“Yo dije: ‘paren todos los pagos inmediatamente y nuestra relación es directa con los empresarios’”, agregó Maduro, quien acusó a Martinelli de “utilizar el poder político para enriquecerse”.
En la red social Twitter, Martinelli escribió que no responderá “ataques soeces o falsas acusaciones” que Maduro “utiliza para desviar la atención”.
“Lamentamos ese tipo de afirmaciones carentes de toda realidad. No son ciertas y no pueden ser aceptadas por el Gobierno de Panamá”, aseguró el canciller panameño, Francisco Álvarez de Soto.
Ambiente caldeado. El cruce de acusaciones se dio un día después que Maduro otorgó a cuatro diplomáticos panameños acreditados en Venezuela, incluido el embajador Pedro Pereira, 48 horas para abandonar el país.
Venezuela rompió el miércoles relaciones diplomáticas y suspendió las comerciales con Panamá , al considerar que su gobierno actúa en la Organización de Estados Americanos (OEA) como “lacayo” de Estados Unidos.
La ira de Maduro se desató tras la propuesta panameña para que se discuta en el Consejo Permanente de la OEA de convocar una reunión de cancilleres para buscar una salida a la crisis en Venezuela ocasionada por protestas que ya causaron 20 muertos.
Anoche, el Consejo Permanente aprobó una declaración conjunta que expresa solidaridad con la situación que vive Venezuela, pide que continúe el diálogo y lamenta las muertes.
Contó con el respaldo de 29 países y el rechazo de tres: Estados Unidos, Canadá y Panamá, informaron fuentes diplomáticas.
El texto contiene un “rechazo absoluto a la violencia” y una “reiteración de la importancia del diálogo hacia una reconciliación” , y establece que el Consejo Permanente “seguirá informado”, puntualizó el embajador de Colombia, Andrés González.
“Es un triunfo para toda América Latina”, dijo el representante venezolano, Roy Chaderton.