Harere. AFP. El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, fue declarado ganador con 61% de los votos en la primera vuelta de la elección del miércoles y su partido, Zanu-PF, logró una mayoría de dos tercios en la Asamblea, pero su principal rival, Morgan Tsvangirai, anunció que boicoteará al nuevo gobierno por el voto “fraudulento”.
Mugabe, considerado como un paria por la comunidad internacional a partir del 2000 a causa de las violaciones a los derechos humanos y obligado desde 2009 a compartir el poder para evitar una guerra civil, fue declarado como “debidamente elegido” a la presidencia por la Comisión Electoral.
El veterano líder de 89 años, al frente del país desde hace 33 años, logra así un nuevo periodo de cinco años al frente de Zimbabue.
“No participaremos en las instituciones del gobierno”, declaró Tsvangirai al terminar una reunión de crisis con su partido, el Movimiento por un Cambio Democrático (MDC), asociado desde 2009 al ejercicio del poder en un gobierno de unión nacional.
Tsvangirai y su partido, mayoritario en la Asamblea desde 2008, perdió casi todo. Le quedaron sólo 49 escaños de las 210 bancas de la cámara baja.
Condena internacional. La Unión Europea, que no fue autorizada a enviar observadores, se inquietó ayer por las “presuntas irregularidades y por la participación incompleta (en los comicios), así como las debilidades identificadas en el proceso electoral y la falta de transparencia”.
Gran Bretaña, por su parte, fue más contundente y expresó “serias dudas” sobre la credibilidad de los resultados.
“Las irregularidades (...) señaladas por las misiones de observadores y en contravención con las reglas generales establecidas por la SADC, conducen a cuestionar seriamente la credibilidad de las elecciones”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores británico William Hague en un comunicado.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, evocó la existencia de “amplias irregularidades”. “Estados Unidos no piensa que los resultados anunciados hoy (sábado) representen la expresión creíble de la voluntad del pueblo de Zimbabue”, dijo.
Tsvangirai no llamó a manifestar para protestar por el resultado.
En el 2008, Mugabe llegó en segundo lugar con 43% de los votos en la primera vuelta electoral, mientras que Tsvangirai había obtenido 47%. Los partidarios de Mugabe desencadenaron entonces una ola de violencia en el país que dejó unos 200 muertos entre los seguidores de Tsvangirai. Este último retiró su candidatura para evitar una guerra civil. Mugabe, único en liza, fue reelegido.