Santiago
Los dos principales partidos de la derecha opositora chilena, Unión Democrática Independiente (UDI) y Renovación Nacional, denunciaron ante la justicia al hijo de la presidenta Michelle Bachelet, por presuntos delitos en un millonario crédito otorgado a su esposa.
"Son los Tribunales de Justicia, con la colaboración del Ministerio Público, quienes tendrán que determinar si estas son meras irregularidades o hay delitos de por medio", afirmó el secretario de la UDI, Pablo Terrazas, tras presentarse la denuncia ante un tribunal de Santiago.
La derecha pide investigar un posible delito de tráfico de influencias y de uso de información privilegiada.
Acusan a Sebastián Dávalos, hijo de la mandataria socialista, de "tráfico de influencias", por haber asistido a una reunión de la empresa de su esposa con el vicepresidente del Banco de Chile en noviembre de 2013 —en plena campaña electoral— con el fin de obtener un crédito de unos $10 millones.
Con el dinero del crédito, cuya concesión cumplió todas las normativas según el ente regulador bancario, la empresa de la esposa de Dávalos adquirió unos terrenos en Machalí.
Luego de una recalificación de los terrenos de rural a urbano, estos fueron destinados a la construcción inmobiliaria y vendidos la pasada semana por un valor muy superior al original.
El Gobierno ha negado que funcionarios o el hijo de la mandataria hubieran intercedido en el cambio del plan regulador con el fin de aumentar las ganancias de la empresa.
La empresa Caval, de la que la nuera de Bachelet participa en un 50% junto a otro socio, había solicitado el mismo crédito sin éxito a otras instituciones bancarias.
Dávalos renunció el viernes a su cargo como director sociocultural de la Presidencia. Gestionaba siete fundaciones sociales, un cargo de confianza tradicionalmente ejercido por la Primera Dama y por el cual no recibía remuneración alguna.
El escándalo, ampliamente reportado por la prensa local, se da en medio de una investigación judicial por financiamiento irregular a los principales partidos de derecha chilenos, que registran los niveles más altos de rechazo en los últimos años según sondeos.