Juba
Una decena de civiles y dos cascos azules indios murieron en un ataque contra una base de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Sudán del Sur, informó el ente internacional este viernes, haciendo un llamado al diálogo para evitar una escalada de la violencia.
En una declaración unánime pero no vinculante, los 15 miembros del Consejo de Seguridad hicieron un llamado “a lanzar un llamado al cese de las hostilidades y a la apertura inmediata del diálogo”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo también un enunciado “al gobierno y las fuerzas de la oposición a respetar los derechos de los civiles y garantizar su seguridad".
Ministros de Etiopía, Kenia, Uganda, Yibuti y Sudán viajaron a Juba en una misión para intentar detener los enfrentamientos.
La delegación tiene previsto reunirse con el presidente Kiir y varias personalidades políticas detenidas tras la violencia, con el objetivo de “instalar una plataforma de diálogo nacional”, explicó el ministro de Uganda de Asuntos Exteriores, Okello Oryem.
Entre 2.000 y 3.000 personas armadas se encuentran cerca de otro campamento de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (MINUSS) en Bor, capital de Jonglei, en el cual unas 14.000 personas han encontrado refugio, indicó el diplomático francés.