Cancún, México
La OEA volvió a fracasar este lunes en lograr un consenso en torno a la situación en Venezuela, al cumplirse 80 días de intensas protestas opositoras en ese país, que dejan 74 muertos.
En el marco de un encuentro transmitido en directo previo a la inauguración de la Asamblea General de la OEA en Cancún, México, los cancilleres intentaron consensuar una declaración en base a dos propuestas antagónicas, pero no lograron reunir los 23 votos requeridos (en 34 delegaciones), revelando las profundas divisiones que existen dentro de la organización.
El proyecto de declaración -que cosechó 20 votos a favor, cinco en contra y ocho abstenciones- instaba al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a reconsiderar su llamado a una Asamblea Constituyente, a garantizar el respeto a los derechos humanos y a entablar un diálogo con la oposición facilitado por un grupo de países.
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Otra propuesta presentada por los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) -que indicaba que la solución de la crisis del país suramericano era un asunto de carácter interno- cosechó 14 votos en contra, ocho votos a favor y 11 abstenciones.
El debate generó el rechazo de la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien se retiró al inicio de sesión.
"No reconocemos la reunión ni tampoco las resultas cualesquiera que ellas fuesen de esta reunión, así sean en tono alto, medio, bajo. Venezuela no reconoce ningún producto que venga de esta organización", dijo Rodríguez en una breve conferencia de prensa en el balneario mexicano.
"Es muy triste", respondió Michael J. Fitzpatrick, jefe de la delegación de Estados Unidos, antes de pronunciarse a favor de una propuesta del canciller mexicano, Luis Videgaray, de mantener la reunión de consulta abierta.
"Mientras somos incapaces de llegar a un acuerdo, en las calles de Caracas y de otras ciudades de Venezuela hoy mismo continúa la violencia, la represión", dijo Videgaray.
Pero Guatemala, que presidió la sesión, decidió suspender el encuentro y reanudarlo una vez que que se logren consensos por la vía diplomática.
"Esperamos continuar con el diálogo como organización y como estado miembro (...). Le seguimos extendiendo la mano al pueblo y al gobierno de Venezuela en la búsqueda de una solución pacífica y democrática" a la crisis, dijo Fitzpatrick.
El gobierno de Costa Rica lamentó la falta de "voluntad política" para llegar a una declaración de consenso. El canciller Manuel González afirmó: "la crisis de Venezuela es una crisis del hemisferio y los verdaderos perdedores de la votación y de la falta de acción y respuesta continúan siendo los habitantes de ese hermano país. Manifestamos con claridad que los principios y valores que voluntariamente hemos adoptado y prometido respetar como Estados, jamás podrá ser considerado como intervencionismo".
Añadió que Costa Rica aspiraba a una declaración más contundente a la que fue presentada, en la que los Estados miembros de la OEA expresaran su rechazo absoluto a una Asamblea Nacional Constituyente viciada e ilegítima, que exigiera la pronta liberación de presos políticos, el cese del procesamiento a civiles por tribunales militares, el levantamiento de la inhabilitación de opositores para ejercer cargos públicos y la supervisión internacional de elecciones.
"Costa Rica reitera su compromiso inquebrantable con la democracia, la separación de poderes, los derechos y las libertades fundamentales y el restablecimiento del Estado de Derecho en Venezuela. Reiteramos también nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y de continuar luchando por una pronta solución a la crisis cuyo costo se mide en vidas", añadió la Cancillería costarricense.
Maduro denuncia un supuesto intervencionismo de la OEA y anunció en abril la salida de su país del organismo, proceso que tomará dos años.
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El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, un duro crítico de Caracas, sostuvo que discutir la situación en Venezuela "no es intervención" porque "la defensa de la democracia es un principio esencial (del organismo)".
Venezuela se ve sacudida desde hace 80 días por intensas protestas opositoras en las que han muerto 74 personas, la mayoría jóvenes.
Las marchas se intensificaron luego de que el Tribunal Supremo de Justicia de ese país restó poderes al Legislativo y recrudecieron tras el llamado de Maduro a una Asamblea Constituyente.
Venezuela cuenta con firmes aliados, como Nicaragua y Bolivia.
La Comunidad del Caribe (Caricom) ha propuesto que la solución de la crisis sea "interna" y "basada en un diálogo" entre gobierno y oposición, mientras que Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá han impulsado la creación de un "grupo de contacto" para acompañar la negociación.
Pero aún cuando se llegue a un acuerdo, Almagro se ha mostrado cauto sobre una cercana solución a la crisis.
"Este proceso no va a concluir tampoco hoy aunque tengamos una resolución muy fuerte. El tema en Venezuela va a continuar porque la crisis en Venezuela tampoco se va a detener hoy", dijo el excanciller de Uruguay.