El viernes fue un día de sol radiante y cielo azul en Pekín, pero, por segunda vez en dos semanas, la ciudad decretó la “alerta roja” por contaminación ambiental, en previsión de un nuevo episodio de contaminación por partículas finas que podría darse a partir de hoy.La oficina municipal encargada del medio ambiente ordenó el cierre de fábricas y la aplicación, a partir del sábado, de la circulación alternada para vehículos privados, entre otras medidas. La alerta estará en vigor del sábado al martes.