Negociaciones para paz de Colombia superan la prueba y se reanudarán el lunes

El proceso de paz del Gobierno colombiano con las FARC superó hoy una de las más difíciles pruebas desde que se iniciaron los diálogos en La Habana, hace diez meses, al aprobar el presidente Juan Manuel Santos el regreso de sus delegados a Cuba para reanudar el lunes las negociaciones.

La decisión se tomó en una reunión que el mandatario sostuvo hoy en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, con tres de los seis miembros de la delegación del Gobierno que regresaron al país llamados ayer por Santos, después de una serie de declaraciones espinosas que las partes hicieron sobre la dinámica del proceso.

"El presidente nos ha instruido sobre la decisión de regresar el día de mañana a La Habana para continuar las conversaciones en torno a la búsqueda de la terminación del conflicto", dijo el jefe negociador del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto De La Calle, en una alocución que hizo tras la reunión con Santos.

Según el jefe negociador, la decisión de volver a la mesa de negociación se tomó después de que el Gobierno constató que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) efectivamente volverán a dialogar el lunes, tal como lo dijeron ayer horas después de anunciar "una pausa" en el proceso.

"Se constató rigurosamente que las FARC han tomado la decisión de regresar el lunes a las ocho y media de la mañana a la mesa de conversaciones para continuar normalmente con las deliberaciones", agregó el funcionario.

El problema ya resuelto comenzó a gestarse ayer cuando las FARC anunciaron en La Habana que se tomarían "una pausa" en los diálogos para analizar el alcance de la propuesta hecha el jueves por Santos, de llevar a un referendo un eventual acuerdo con ese grupo armado.

Ese referendo podría celebrarse con las elecciones legislativas del 9 de marzo de 2014 o con las presidenciales del 25 de mayo, para que, dijo Santos, sean los colombianos los que tengan "la última palabra" sobre un acuerdo de paz.

Ante la pausa anunciada por las FARC, que luego aclararon que sería de sólo tres días y que regresarían el próximo lunes a las negociaciones en el Palacio de Convenciones de La Habana, el presidente afirmo que "la paciencia del pueblo colombiano tiene su límite".

Horas después, el mandatario ordenó al equipo negociador del Gobierno su regreso inmediato a Bogotá porque, explicó, quien marca los tiempos y las condiciones del proceso no son las FARC.

"Reanudaremos las conversaciones cuando lo consideremos conveniente", afirmó Santos ayer al ordenar el regreso de sus delegados en Cuba, decisión que hoy ha dejado sin efecto.

Según Humberto de La Calle, en la cita de hoy con el presidente se hizo "una evaluación muy profunda de la situación y muy detallada" y se llegó a la conclusión de que existen condiciones para volver a la mesa de diálogo.

Desde que comenzaron los diálogos, en noviembre pasado, se ha llegado a un acuerdo sobre la cuestión de la tierra y el desarrollo rural, y las partes discuten actualmente la futura participación de las FARC en política, el segundo de los cinco puntos de la agenda.

En su alocución, De La Calle justificó la idea de refrendar en las urnas un eventual acuerdo de paz con el argumento de que lo que se busca es dar "una mayor legitimidad" a que lo que se pacte.

"El proyecto de ley que se presentó para permitir que los referendos tengan lugar en concurrencia con otras elecciones tiene un solo propósito, que es el de ampliar la democracia en Colombia. Lo que queremos es que haya mayor participación y por la vía de una mayor participación en estas negociaciones de paz, también una mayor legitimidad", manifestó.

A la reunión con Santos asistieron también el general retirado de la Policía Nacional Oscar Naranjo, y el industrial Luis Carlos Villegas, que forman parte del equipo negociador.

Los otros tres integrantes: el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo; el general retirado del Ejército Jorge Enrique Mora y el negociador Frank Pearl, permanecieron en La Habana para atender una reunión con delegados de la ONU que estaba previamente acordada.