Caracas
Un adolescente murió este miércoles tras ser herido por un disparo durante unos disturbios en el estado venezolano de Táchira, fronterizo con Colombia, a donde el Gobierno ordenó el envío de 2.600 militares para hacer frente a las protestas en esa zona.
Las manifestaciones han dejado tres muertos, numerosas estaciones policiales incendiadas y comercios saqueados en los últimos días.
José Francisco Guerrero, de 15 años, falleció en un centro de salud al que ingresó la noche del martes tras ser herido por un disparo de arma de fuego en medio de unos disturbios que se registraron en el sector de Sabaneta de la ciudad suroccidental San Cristóbal.
Alllí se reportó la actuación de más de 80 motorizados armados, que era supuestos seguidores del Gobierno, indicó a The Associated Press Patricia Gutiérrez, alcaldesa de esa localidad.
A inicios de semana fallecieron Luis Alviarez, de 18 años, y Diego Hernández, de 32 años, en protestas en el Táchira.
Gutiérrez confirmó que decenas de guardias nacionales con tanquetas tomaron desde el amanecer algunos puntos San Cristóbal, capital del estado, que ha sido escenario en los últimos días de protestas y bloqueos de vías por parte de manifestantes, y saqueos de decenas de comercios.
Las fuerzas de seguridad han lanzados gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que han bloqueado las vías.
“La situación es desolación” , afirmó la alcaldesa al reconocer que por tercer día consecutivo las calles de San Cristóbal están casi desiertas, con centenares de comercios cerrados y el transporte público restringido.
Agregó que en algunas zonas como Sabaneta, durante la noche del martes, se reportaron decenas de saqueos de comercios y la presencia en las calles de motorizados armados, presuntamente vinculados al gobierno, que son llamados “colectivos” .
El general Vladimir Padrino López indicó en una transmisión de la televisora estatal que se enviarán 2.000 guardias nacionales y 600 uniformados del grupo de operaciones especiales como parte de la “ segunda fase ” del programa de seguridad denominado “ Plan Zamora ” que activó el Gobierno a mediados del mes pasado en respuesta a las manifestaciones casi diarias que realiza la oposición desde fines de marzo.
El ministro acusó a la oposición de promover acciones violentas y de tratar de entorpecer el abastecimiento de alimentos y combustible.
"No se equivoquen, porque ya estamos cansados de ver correr sangre en las calles producto de la irresponsabilidad de estos actores políticos que no quieren ver sino una guerra civil" , dijo Padrino López tras denunciar que una instalación militar de Táchira fue asediada por manifestantes que le lanzaron bombas incendiarias.
San Cristóbal, a unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas, fue epicentro hace tres años de violentas protestas callejeras contra el gobierno que se extendieron por casi cuatro meses.
El jefe militar defendió la actuación de la guardia nacional y dijo que utilizan equipos para contener las manifestaciones de acuerdo con los estándares internaciones.
"No usamos armas de fuego letales" , agregó.
Algunas organizaciones humanitarias y la oposición han acusado a las fuerzas de seguridad de excederse en la contención de las muestras de descontento contra el Gobierno, que se han extendido por casi siete semanas en varias ciudades del país y han dejado 46 fallecidos, aunque la Fiscalía General solo reconoce 42.
El dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, denunció en su programa de una emisora local que jefes militares ordenaron la adquisición de minas antipersonales que serían empleadas contra manifestantes y la activación de grupos paramilitares para reprimir las protestas. Las autoridades no han hecho comentarios al respecto.
La declaración del ministro de Defensa se produjo un día después de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, responsabilizara a Padrino López de las muertes de manifestantes y de la aplicación de la justicia militar a civiles detenidos en las protestas.
Almagro dijo que Padrino López es la “ piedra angular del uso de la fuerza para sostener un golpe de Estado ” en Venezuela.
El jefe militar no hizo ninguna referencia a las afirmaciones del secretario general de la OEA.